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@Carlos Sánchez - 14/06/2010 06:00h

España vuelve a tasas negativas de crecimiento por el encarecimiento de la deuda

La crisis de la deuda pública española -con diferenciales de más de 200 puntos básicos con Alemania- ha acabado por contaminar la incipiente recuperación económica. Hasta el punto de que los datos más recientes de coyuntura reflejan un frenazo en el nivel de actividad. La recaída afecta a indicadores tan relevantes como la producción industrial, el consumo de energía eléctrica, las ventas en las grandes empresas o el comercio al por menor. Todos estos indicadores muestran en abril y mayo un peor comportamiento que el registrado en el primer trimestre del año.

La recaída tiene que ver con el deterioro de la confianza de los agentes privados -familias y empresas- en la situación económica. Y la mejor referencia para pulsarla es el Indicador de Sentimiento Económico, que refleja en mayo un caída de casi cuatro puntos respecto del mes anterior (del 92,6% al 88,7%). Este indicador –que elabora la Comisión Europea- cayó en el eurozona dos puntos en mayo, la mitad que en el caso español, hasta los 98,4 puntos. Se ha roto, de esta manara, una incipiente recuperación que se venía manifestando desde el primer trimestre de 2009, cuando el indicador español de confianza en la economía marcó un mínimo de 81 puntos. Desde entonces, todo habían sido subidas.

Los meses de abril y mayo, como se sabe, fueron periodos de fuertes tensiones financieras que obligaron a aprobar un plan de rescate destinado a países con dificultades para colocar su deuda pública. Este factor, junto a los ambiciosos recortes del déficit que han aprobado casi todos los países de la UE, explica el deterioro de la confianza en la economía, ya que la consolidación fiscal provocará menos crecimiento a corto plazo. En palabras de un reciente estudio del BBVA, “el incremento de las tensiones en los mercados de capital supone un riesgo adicional, que de consolidarse podría generar menor confianza y una recuperación titubeante de la demanda interna”.

Entre los indicadores más recientes, el caso más evidente de esta recaída es el del consumo de energía eléctrica, que refleja sobre todo la intensidad de la actividad industrial. Y en mayo creció este indicador (corregido de variaciones estacionales) un 3,2% respecto del año anterior, frente al 5,8% de abril.

Igualmente, la producción industrial -después de un largo periodo de recesión- creció en abril un 2,4%, también por debajo del 5,7% de un mes antes. Y lo mismo ha sucedido con el comercio al por menor -el mejor termómetro para estimar el consumo de las familias-, que volvió a tasas negativas en abril (-1,1), después de haber subido un 3,7% durante el mes anterior. Datos similares son los que aporta las ventas de las grandes empresas, que en abril aumentaron un 0,4%, lejos del 4,9% registrado un mes antes.

Pobres resultados

Estos pobres resultados de abril y mayor (en un contexto de mayor inflación por el encarecimiento del crudo) tienen que ver, lógicamente, con un agravamiento de la falta de crédito. Según los datos del Ministerio de Economía, la financiación al sector privado (familias y empresas) cae ya a un ritmo anual del 0,8% en términos deflactados, es decir eliminando el efecto de la inflación.

A la luz de estos datos, es muy probable que la economía española se haya estancado en el segundo trimestre de este año, pese al efecto anticipación en las compras que está suponiendo tanto la subida del IVA como el mejor comportamiento de las principales economías europeas, como explica la recuperación de las exportaciones. En particular las relacionadas con el automóvil. Las ventas al exterior están creciendo nada menos que un 23,8% en volumen. Lo malo es que al mismo tiempo vuelven a crecer las importaciones, y eso justifica que el déficit comercial haya vuelto a aumentar, un 17%.

Entre enero y marzo de 2010, la economía creció apenas una décima en términos intertrimestrales, pero en relación al mismo periodo del año anterior la caída todavía es del 1,3%. Los últimos datos del consenso de Funcas -del que forman parte 16 institutos de coyuntura- indican que la economía “no volverá a tasas interanuales positivas hasta el segundo trimestre de 2011, frente al cuarto de 2010 que se esperaba en el anterior panel”. Es decir, que se retrasa un semestre la recuperación en términos anuales.

De hecho, los propios expertos consultados por Funcas estiman que el PIB volverá a tasas negativas incluso en términos intertrimestrales “en los trimestres segundo y tercero de este año”. Mientras que en el cuarto de 2010 será nulo. “Sólo a partir del primer trimestre de 2011 se volverán a ver crecimientos en el PIB”, sostienes servicios de estudios tan relevantes como los del BBVA, Santander, Caja Madrid, AFI o Ceprede

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