PSOE e IU engrasan su relación
Blanco y Pajín se reúnen en la sede socialista con el coordinador Cayo Lara
Fue una toma de contacto más que otra cosa. Leire Pajín no conocía personalmente a Cayo Lara y el coordinador de IU sólo había coincidido con José Blanco en las reuniones del pacto de Zurbano. Ayer, el vicesecretario general y la secretaria de organización del PSOE recibieron en su sede a Lara, que acudió acompañado de sus secretarios de organización, Miguel Reneses, y de política institucional, Montse Muñoz.
La reunión fue tan cordial como carente de resultados precisos, más allá del compromiso recíproco de mantener reuniones periódicas sobre cuestiones concretas de mutuo interés. Ayer no se buscaban acuerdos, sino engrasar una relación que, aunque nunca se ha roto, se había enfriado desde la sustitución de Gaspar Llamazares por Lara, en 2009. Tampoco se fijó fecha concreta para una nueva cita, aunque probablemente no se producirá hasta el otoño.
La delegación de IU puso sobre la mesa su especial interés en una reforma electoral que perjudique menos a los partidos pequeños y aportó un informe del Grupo de Investigación de Métodos Electorales de la Universidad de Granada. Su fórmula, según Montse Muñoz, convertiría los dos diputados actuales de IU-ICV en 11, mientras que el PSOE habría obtenido 170 en lugar de 169 y los 153 del PP se verían reducidos a 141.
Lara salió de la reunión con la impresión de que el PSOE "no da por cerrada" la posibilidad de reformar la Ley Electoral, aunque tampoco ocultó su escepticismo sobre la posición final de los socialistas. Los dos representantes de la dirección del PSOE advirtieron claramente a sus interlocutores de que, aunque entienden "su planteamiento, el sistema electoral no puede estar al albur de los cambios de mayoría, por lo que requiere el consenso de todos, pero esencialmente el del PP". Aun así, IU seguirá insistiendo.
El malestar con la Justicia
La reunión, que se prolongó durante algo más de una hora, sirvió también para hacer un repaso de la situación política y económica.
Los dirigentes del PSOE y de IU coincidieron en la percepción de que entre los ciudadanos progresistas existe un profundo malestar acumulado por la coincidencia de las querellas de la ultraderecha contra el juez Baltasar Garzón, la situación en que se deja a las víctimas del franquismo y la sensación de impunidad de los implicados en la trama Gürtel. La preocupación compartida no se traducirá, al menos de momento, en ninguna acción conjunta.
IU insiste en una reforma electoral que el PSOE vincula al acuerdo con el PP
Lara insistió también en que la sentencia sobre el Estatut debería surgir de un Tribunal Constitucional renovado en su composición.
En cuanto a la lucha contra la crisis, se constataron las diferencias conocidas. El PSOE no comparte la reforma fiscal que reclama IU y desde esta formación se subraya que la cuestión "no es el crecimiento del PIB, sino el del empleo". Fte. Público