Será verdad que la liberación de presos de ETA condenados es el principio del gran acuerdo de Paz que viene persiguiendo Zapatero desde que llegó a la Presidencia.
Hay que estar muy atentos a las posibles reuniones y qué suceden en las mismas, habrá sorpresas.
27.04.10 - 02:37 -
Tras guardar silencio después de que Batasuna hiciera pública el sábado en Pamplona la continuación de la 'Declaración de Alsasua', en la que apuestan por las vías exclusivamente políticas, la portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro valoró ayer de forma «positiva» el paso dado por la izquierda abertzale ilegalizada, a la que instó a llevar su decisión «hasta las últimas consecuencias». En una entrevista en Punto Radio realizada por la directora de 'Protagonistas Bizkaia', Almudena Cacho; el responsable de los informativos, Javier San Martín, y la periodista de EL CORREO Lorena Gil, Ezenarro destacó que «es la primera vez que pide a ETA un cese permanente». Por ello, recordó a Batasuna que los que desean el fin de la violencia «no tienen que esperar a nadie».
-¿Cómo calificaría el gesto de Batasuna?
-Nos parece que es positivo. Aunque sea a través de terceros, yo diría que es la primera vez que pide a ETA un cese permanente y verificable. Me gustaría creer es que esta apuesta se llevara hasta sus últimas consecuencias y que por fin podamos ver el cese definitivo de la violencia.
-La mayoría de las formaciones, salvo EA, echan en falta ya una declaración sin ambages.
-Eso lo llevamos reclamando nosotros desde hace diez años. De hecho, Aralar nace cuando ETA unilateralmente rompe la apuesta que se había realizado desde Euskal Herritarrok por luchar por vías políticas. Entonces, hay un sector importante que se doblegó y el resto dijimos que no. Hemos mantenido la vela de la apuesta política encendida y si ahora otros quieren dar ese paso, nos parece positivo.
-¿Es el miedo a otra escisión lo que impide a Batasuna desmarcarse de ETA?
-Lo que veo es que Batasuna, o los que ahora se están erigiendo como sus portavoces, utilizan el miedo a una escisión como uno de los argumentos que lleva a ralentizar los ritmos. Yo siempre digo que por miedo a que todo el mundo no dé el paso, lo que no se puede hacer es que nadie lo dé. Evidentemente, la escisión no es el escenario deseable, pero es peor que nadie haga nada. Las personas que quieren que se cierre el ciclo de la violencia en este país no tienen por qué esperar a nadie.
-¿Cree que el hecho de que la izquierda abertzale oficial no concurra finalmente a los próximos comicios hará que parte de sus seguidores se acerquen a Aralar?
-No lo sé. En un futuro, una vez que se supere el ciclo de la violencia, en el espacio abertzale va a tener que haber dos grandes ofertas. Una de centro, que puede representar el PNV y la otra, la izquierda abertzale sociológica, que deberá saber trasladar una oferta única. Veo muy difícil que esto sea así en un año. Próximamente vamos a tener una reunión. Si su apuesta por la política va en serio, veremos a ver cómo empezamos a tejer esa relación.
-EA si ha dado ya ese paso.
-Para nosotros, primero hay que cerrar el ciclo de la violencia, no por necesidad sino por convicción, y por ahora no vemos que esto sea así. Batasuna tiene que recorrer aún su propio camino.
-¿Qué diferencias existen entre la otra izquierda abertzale y ustedes?
-El reconocimiento de los ámbitos de decisión. Nosotros queremos la independencia de este país, pero somos conscientes de que la situación de Navarra, la Comunidad Autónoma Vasca y qué decir de Iparralde son distintas. También el asimilar la pluralidad, el saber vivir la diferencia sin la negación del otro. Ahí hay trabajo por hacer en parte de Batasuna.
-La actualidad parlamentaria viene marcada por la aprobación del reformulado Plan de Educación para la Paz. ¿Ve factible un consenso?
-Para nosotros se trata de un documento político que busca transmitir un relato de parte. PP y PSE quieren visualizar el cambio a través de las aulas.
-¿Ha tenido algún contacto con el Gobierno vasco?
-Sólo se nos ha remitido una carta certificada en la que se nos dice que se abre un nuevo plazo para presentar alegaciones, cosa que ya hemos hecho. Creo que esta estrategia de buscar consensos es más hacia afuera que hacia adentro. No ha habido ningún contacto.