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Los directivos del Santander se embolsan un bonus de 170 millones de euros.

Los directivos de Banco Santander están de enhorabuena. Cerca de 6.000 ejecutivos de esta entidad van a recibir en las próximas semanas unos 170 millones de euros en títulos del banco por haber cumplido gran parte de los retos incluidos en el tercer ciclo del Plan de Acciones Vinculados a Objetivos. El incentivo, por hasta 19,96 millones de títulos, fue aprobado en la junta general de accionistas de 2008.

La cúpula directiva de Banco Santander estaba pendiente de la resolución de dicho plan de incentivos, cuyo periodo de cómputo finalizó el pasado 1 de abril. A esa fecha, el banco debía haber batido a un conjunto de 21 entidades financieras en lo relativo al retorno total para el accionista (RTA) y al crecimiento del beneficio por acción (BPA), tal y como fue autorizado hace tres años. Cada una de estos factores ponderaba un 50% para calcular el premio final.

El RTA se medía por la diferencia porcentual entre el valor final de las acciones ordinarias en cada una de las entidades comparadas

y el valor inicial de esa misma inversión en Banco Santander, incluidos los dividendos cobrados. El periodo de cálculo de esta variable abarcaba desde las quince sesiones bursátiles anteriores al 1 de abril de 2008 (excluido) y las quince jornadas previas al 1 de abril de 2011.

Si el grupo financiero español quedaba entre los seis primeros, sus ejecutivos se lle varían el 100% de esa parte del bonus (la mitad del total), por lo que se asegurarían 9,98 millones de acciones. El premio se reducía en función de la clasificación hasta el punto de que, si Santander hubiera estado por debajo del puesto número 12, se hubieran quedado sin nada. Según las estimaciones iniciales, el banco ha conseguido el reto, que tendrá que ser validado por un experto en estas materias de prestigio internacional.

Lo mismo sucede en el caso del BPA, con la salvedad que, para medir esta variable, se ha tomado como referencia los estados financieros consolidados de 2006 y 2010. De esta manera, el banco pretendía eliminar el efecto distorsionador que provocó en los grupos comparativos la crisis de los mercados de 2007. El pl an se aprobó antes de la quiebra de Lehman Brothers y de los rescates de AIG, Merrill Lynch, Citi, ING y RBS, entre otros. Entre las entidades con las que se ha comparado Santander están BBVA, Barclays, Deutsche Bank, Itau, Bank of America, JP Morgan, Société Générale, Royal Bank of Canada, UBS, Unicredito y Wells Fargo. También hay alguna que ha desaparecido, como HBOS, o nacionalizado, como RBS y Citi. Durante el periodo de cálculo, las acciones del Santander han caído cerca de un 10%.

Para recibir las acciones será necesario haber permanecido en activo en el grupo, salvo en caso de fallecimiento o incapacidad, hasta el 30 de junio de 2011. La entrega de acciones se hará, en su c aso, no más tarde del 31 de julio de 2011, en la fecha que determine el Consejo de Administración o, por su delegación, la Comisión Ejecutiva. El más beneficiado será el consejero delegado, Alfredo Sáenz, que tiene asignadas 189.628 acciones, seguido de Matias Rodríguez Inciarte, con 77.083. Emilio Botín cuenta con 68.848.

Otro plan millonario

El anterior plan, cobrado entre 2008 y 2009, ascendió a casi 1.000 millones de euros, si bien las plusvalías netas para los agraciados fue de 540 millones de euros. Se lo repartieron 2.750 directivos de Santander, como resultado de que el banco superase por rentabilidad para el accionista y por beneficio por acción a un grupo de 30 entidades financieros. El periodo de cómputo para deliberar dicha retribución comprendía entre 2004 y 2006. En esa ocasión, se trataba de 103,5 millones de stocks options que pudieron ejecutar a 9,07 euros, cuando en bolsa cotizaban a más de 14,3.

Los ejecutivos del primer grupo financiero español van a tener más suerte que los de BBVA, que el pasado mes de enero vieron como se les esfumaron entre 130 y 266 millones de euros en stocks options por incumplir los objetivos de un plan de incentivos. Lo mismo les pasó a los de Banco Popular, que también se quedaron a dos velas al ver cómo la entidad no había

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