CON LA REFORMA DE LAS PENSIONES
Las hemerotecas le hacen otro jirón a la credibilidad de Zapatero
Á. Tejedor
Este jueves todo eran sonrisas y gestos de alivio por el acuerdo sobre las pensiones, pero una de las claves del texto tiene detrás una curiosa intrahistoria de contradicciones.
El culebrón de la reforma del sistema de pensiones ha puesto negro sobre blanco la enésima contradicción del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que va camino de convertirse en el presidente que más veces ha sido víctima de las despiadadas hemerotecas.
Una de las líneas maestras del acuerdo que él mismo cerró el miércoles por la noche con los líderes sindicales es ampliar el periodo de cálculo de los 15 a los 25 años (la otra es retrasar la edad de jubilación a los 67 años, salvo para quienes hayan cotizado 35 años y medio, que podrán jubilarse a los 65). Y, a este respecto, el Gobierno ha cambiado varias veces de opinión en sólo un año.
El 3 de febrero de 2010 saltó la polémica: el programa de estabilidad para 2009-2013 que el Gobierno había enviado ese día a Bruselas sugería ampliar el periodo de cálculo a 25 años. Ante la reacción airada de los sindicatos y de la opinión pública, el Ministerio de Economía se vio obligado a enviar una corrección a Bruselas y emitir un comunicado a la prensa en el que aseguraba que aquello no se trataba de una propuesta, sino de una "simulación", como informó entonces este periódico. "El Gobierno no ha propuesto ampliar en 10 años el cómputo de las pensiones de jubilación", continuaba.
A mayores, horas después Elena Salgado compareció ante los micrófonos de Onda Cero para intentar salir del entuerto. Y allí, tras achacar la controversia a un "error", dijo textualmente: "La ampliación del periodo de cálculo de las pensiones en diez años no va a ser una propuesta del Gobierno". "Errores podemos cometerlos todos. Tal vez, un economista lo percibiría claramente como ejemplo, pero el conjunto de la ciudadanía lo percibió como propuesta", añadió.
Aunque en los últimos meses ése ha sido el giro más significativo del Gobierno -porque se produjo en cuestión de horas-, no el único. De hecho, a finales de agosto el entonces ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se desmarcó dando la cifra de 20 años y Salgado nuevamente se apresuró a apagar el fuego tildando sus declaraciones de "sugerencia".
Con la máxima cautela, el PP mostró una "predisposición favorable" a este principio de acuerdo, en palabras de Javier Arenas. Fuentes populares consultadas por este periódico señalaron que, al margen del retraso en la edad de jubilación -al que ellos siempre se han opuesto-, la "partitura" no les disgusta del todo. Especialmente porque el pacto introduce varios aspectos en los que los populares habían hecho hincapié, como vincular más la pensión de jubilación a la carrera de cotización; y ampliar el periodo de cálculo (el PP sí lo consideró necesario desde un principio, en la línea con lo que están haciendo otros países para tener pensiones más justas y equitativas).
En cualquier caso, Mariano Rajoy tiene previsto fijar la posición de su partido en un acto que protagonizará este viernes en Ciudad Real junto a María Dolores de Cospedal. Gobierno, patronal y sindicatos ratificarán el acuerdo el próximo martes.