Rodrigo
Rato sospecha que su conversación con Fernández Díaz también fue grabada
El
pasado martes, el diario Público difundió la conversación, grabada hace dos
años, entre el ministro del Interior y Daniel de Alonso, director de la Oficina
Antifraude de Cataluña, en la que Fernández Díaz pedía cualquier
información referente a investigaciones abiertas contra Convergència y
ERC. Uno de los objetivos, por ejemplo, era el hermano de Oriol Junqueras.
Según
ha sabido El Confidencial Digital por fuentes próximas al ex
presidente de Bankia, esta circunstancia mantiene inquieto estos días a Rodrigo
Rato. Teme que su conversación de hace un año con Fernández Díaz también pueda
ser revelada.
Hay
que recordar que, nueve meses después de registrarse la grabación al director
de la Oficina Antifraude de Cataluña, Rato se reunió con el ministro
del Interior también en su despacho oficial, en concreto el 29 de
julio del año pasado, en un encuentro de no más de una hora, y a petición del
ex vicepresidente del Gobierno
Grabaciones en
despachos de ministerios
Fuentes
próximas a Rato explican a ECD en qué fundamenta el ex ministro
su temor a que la reunión haya podido ser grabada.
Como
vicepresidente del Ejecutivo en la etapa de José María Aznar, conoce la
posibilidad de que determinadas conversaciones en ministerios
estratégicos, como Interior, Economía o Defensa, puedan ser
registradas como medida de precaución.
De
esta manera, el ministro en cuestión trata de protegerse ante la
opinión pública, en caso de verse comprometido en un futuro por un
asunto espinoso.
Que la
conversación pueda ser filtrada
Según
las fuentes consultadas, la inquietud principal de Rato no es que el origen de
la posible filtración pudiera provenir del propio Gobierno, donde se ha
labrado ciertos enemigos en las filas del PP por los escándalos que le
han salpicado en los últimos años y han contribuido a perjudicar las
expectativas electorales del partido.
Fundamentalmente,
el mayor riesgo que encuentra es que la conversación, si fue grabada,
llegue a manos de un alto mando policial, que trate de filtrarla a la
prensa en medio de la guerra de comisarios iniciada en los últimos días.
Rato,
quien está siendo investigado por blanqueo de capitales, por el caso Bankia y
por el uso de las llamadas ‘tarjetas black’, reconoció
entonces haber acudido a explicar al ministro las amenazas, algunos de ellas de
muerte, que estaba recibiendo su familia en los últimos meses.
“Si sale, ya no
me pueden hundir más”
En
el entorno del ex ministro se asegura que Rato intenta también restar importancia
al asunto porque considera que ya, en este momento, se escapa a su
control.
Y
viene a confesar a sus íntimos, no sin cierta resignación, que si fue grabado y
las conversaciones salen a la luz, ya no le pueden hundir más con
todo lo que se le ha venido encima en los últimos tiempos.