Blanco se aferra a su escaño sin contar con Rubalcaba
En una rueda de prensa improvisada, Blanco dice que es su "decisión personal". La dirección no se posiciona.
KETTY GARAT
Nueva
vía de agua en el barco socialista. Un día después de que Óscar López
pusiera su cargo a disposición del PSOE tras el escándalo de Ponferrada,
este martes resurgían los rumores y apuestas de dimisión, en este
caso sobre el ex ministro, José Blanco, tras la petición del suplicatorio por parte de la Fiscalía del Supremo en coordinación con el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce.
La
convocatoria de una rueda de prensa improvisada a las 13,30 horas en el
Congreso de los Diputados no hacía más que disparar los rumores que se
disiparon dos minutos antes de la hora fijada. A las 13:28 horas comenzó
la comparecencia y se despejó la incógnita:José Blanco no dimite. El ex
portavoz del Gobierno aseguró que sólo lo hará si una vez que conluya
la instrucción y se resuelvan todos los recuros presentados, el juez
decide dictar un auto de apertura de juicio oral. "Haré lo que debo hacer, presentaré la renuncia a mi escaño en el Congreso", declaró.
José
Blanco confirmó que había hablado con "la dirección del partido" para
"trasladarle el contenido de lo que iba a trasladarles a ustedes, pero es mi decisión". De hecho Blanco ni siquiera ha hablado con Alfredo Pérez Rubalcaba sino
con la dirección del grupo parlamentario antes de la reunión de grupo a
la que hoy no asistió el secretario general del PSOE. De ahí que la
dirección no haya querido pronunciarse públicamente sobre la decisión
de Blanco, pues se desconoce si ésta es compartida por el propio
Rubalcaba.
En
su rueda de prensa, Soraya Rodríguez no quiso en ningún momento
responder a la pregunta de si el ex dirigente socialista debía o no
renunciar a su escaño. En cambio, abogó por esperar a "las resoluciones
judiciales que se vayan abordando. No les voy a decir las explicaciones
que vaya a dar el señor Blanco, que las va a decir justo cuando termine
esta rueda de prensa".
Las falsedades de Dorribo
Blanco
volvió a defender su inocencia en lo relativo al delito de cohecho que
traslucían las acusaciones efectuadas por el empresario Jorge Dorribo.
"Desde el primer momento que tuve conocimiento de las falsas acusaciones
de Dorribo contra mi persona, centré todos mis esfuerzos en colaborar
con la Justicia para esclarecer esas falsedades. Nunca he recibido dinero del señor Dorribo y nunca he realizado gestiones en su favor".
Sin embargo, preguntado por su famosa frase en Moncloa -"No hay caso, ni lo habrá"-,
aclaró que "no hay caso el día en que se manifestó que Dorribo me había
entregado 200.000 euros en una gasolinera, porque como saben no se ha
podido probar y en el escrito de la Fiscalía no se me acusa por un
delito de cohecho". Otra cosa, según fuentes cercanas a Blanco, es el
delito de tráfico de influencias por el que la Fiscalía solicita el
suplicatorio. En este asunto, hay menos confianza en la justicia por
parte del ex ministro ya que "la línea sobre qué es tráfico de influencias y qué no es es muy subjetiva".
Su libro
Lo
que sí quedó claro en su comparecencia es que el llamado 'látigo del
PP' sobre el caso Gürtel ha aprendido alguna lección sobre la presunción
de inocencia. Así lo reconoció él mismo recordando un artículo de Pilar
Cernuda en el que la periodista afirmó que ella creía en la inocencia
de Blanco, pero "él no siempre ha creído en la presunción de inocencia
de los demás". "Sí he reflexionado sobre la presunción de inocencia y algún día lo haré por escrito tal y como tengo previsto hacerlo en un libro en el que estoy trabajando"