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¿Seguirá el rey reinando... o seguirá su hijo?

                        Por cuanto se viene publicando y se viene comentando; al rey se le está poniendo bastante obscuro el porvenir como tal, cosa lamentable por demás; puesto que si el historial de las monarquías españolas, no es “nada del otro mundo” y tras los grandes reyes católicos; Doña Isabel y Don Fernando... luego Carlos III... hasta el actual, que al menos, supo reconducir los despojos del franquismo y tutelar una transición... que al final nos ha llevado a la ruina, por la ineficacia global y la corrupción que aquí ha imperado y que sigue gangrenando a España, por lo que tampoco el actual rey ha sabido “tutelar” la encarnación estatal que su figura dice representar... el resto han vivido de las reservas acumuladas; como el nuevo régimen ha vivido muchos años de las reservas acumuladas por el franquismo... y las que fueron posibles, en gran medida por cuanto fuimos obligados a trabajar duro o durísimo y sin poder replicar... lo que no insta, para reconocer que con aquellos frutos, el franquismo supo consolidar bastante aceptablemente la España que dejó... tras recibir el erial que quedó tras la terrible guerra civil... la que no olvidemos fue el resultado de siglos de abusos continuados y de mantener al pueblo en la más miserable de las ignorancias.

                        Y si arriba he dicho... “cosa lamentable por demás”; es por cuanto si malas fueron las monarquías, peores fueron los dos cortos periodos republicanos... y al menos si se consolidase una monarquía del tipo europeo; quizá nos resultaría más conveniente e interesante mantener a un monarca y a una familia, que a un presidente republicano y su familia cada... dos, tres, cuatro, cinco años. Puesto que ya tenemos la triste experiencia, de que en la actualidad mantenemos a seis presidentes de gobierno y sus familias, ya que estos, al igual que “la casa del rey”, nos han colocado “sus casas”, por la ley del embudo... así es que juzgue y piense el que esto lea; lo que nos interesa a los españoles... o qué es lo menos malo que podemos elegir.

                        Y en cuanto a tratar de “colocar a otra testa coronada oriunda de otra familia y otras latitudes”; recordemos lo que ocurriera con Don Amadeo I de España, el que según la historia, tras aguantar aquí... “al tan buen pueblo español, pero también a sus malísimos políticos y agitadores demagogos”; tuvo que largarse echando pestes de aquella España, que me temo poco ha cambiado en sus ancestros... “salvo en lo del automóvil, frigorífico, cuchipandas a granel y demás esfuerzos individuales y colectivos, todos encaminados no al cuido de España, sino al de la propia panza y bolsillo”. Quizá si de verdad hubiera entroncado y entronizado, Don José Bonaparte I; impuesto por Napoleón y que demostró saber gobernar; otros “gallos” nos hubieran cantado a los que hoy vivimos... pero Napoleón (gran estadista y gobernante) y su gente sobraba, no a Europa, sino a las familias reinantes por tantos y tantos siglos; y ya se las apañaron para borrarlo del mapa y echarlo a “un peñón” en medio del océano, para que allí se muriera comido por la soledad y el veneno que presumiblemente le fueran dando dosificado... puesto que no fueron capaces de ahorcarlo, que es lo que muchos de aquellos indeseables “coronados” hubiesen querido; clero de entonces incluido, puesto que el clero (entonces) estaba tan pegado al trono... “como las lapas a las rocas de la costa”. Por todo ello, quizá lo mejor pudiera ser otra vez “lo menos malo”.

            Que (el rey) haga lo que su padre hizo con él, que deje paso al hijo, antes de que las cosas se compliquen mucho más;  él sabía de los sucios negocios del yerno desde hace más de cinco años, se ha publicado que lo sabía desde 2006; y se ha publicado que mandó llamar al jefe de Telefónica y este obedientemente le colocó al yerno en un gran puesto y sueldo, aunque sólo fuese como “florero”, que luego trasladaron a Norteamérica, para de alguna forma ir ocultando las sucesivas actuaciones presuntamente delictivas del “yerno”, y no está claro si de también su propia hija... y ahora quiere salvarse con esa frase de su discurso navideño (que como todos es una inmensa cortina de humo y de intentos de barnizar la realidad con brillos que no tiene) que “la justicia es igual para todos y que el que la hace que la pague”... aún así, también se ha publicado que antes de ese discurso, ha mandado venir a consulta a altos empleados de la judicatura o justicia española, justicia que en la actualidad no goza de un prestigio digno de tenerse en cuenta, por los “grandes bizcochos que han hecho en los grandes asuntos o a grandes personajes enjuiciados, alguno sentenciados, pero luego limpiados cual impoluta patena”; y aquí paz y allí gloria, también por la inclusión en el parlamento de dudosas fuerzas pro o amigas íntimas de los terroristas vascos... ¿habrá  otro gran bizcocho para el presunto delincuente Iñaqui Urdangarín y si ello alcanza a su esposa, también?¿Y si es así, en que situación va a quedar el rey?

            Sí... mejor que el rey “no nos quiera tanto como dice” y deje paso abdicando en su hijo, a ver si éste es capaz de elevar la situación “real”; y así consolidar una monarquía tan discutida en su principio y que sigue siendo discutida en la actualidad... y se llega a la consolidación similar a la que tienen otros países europeos. Pues si no es así, ya sabemos que la solución es una república (que muchos están deseando) y por cuanto digo... mejor pensarlo y pensarlo no solo bien... “sino requetebién”.

            Finalmente: un trozo de un lejano discurso: “Dos años largos ha que ciño la corona de España, y la España vive en constante lucha, viendo cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males de la nación son españoles; todos invocan el dulce nombre de la patria; todos pelean y se agitan por su bien, y entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y...?” (Amadeo I de España, que después de ello, hizo las maletas y se marchó).... de esto hace la friolera de, “más de siglo y medio”.

Antonio García Fuentes (Escritor y filósofo)

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