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Usar y siempre... tirar


Llevo dos días sin vivir en mí. La culpa la tienen dos post y un mismo enfoque: la cultura del miedo. El primero proviene de Oh my blog! y se refiere al documental emitido por la 2 sobre la obsolescencia programada, a principios de año. El segundo es la reproducción en Mangas Verdes del escrito por Amador Fernández- Savater, a propósito de su presencia en la cena con la ministra de Cultura con motivo de su ley, la Ley Sinde.

Resacosa aún de la intensidad consumista que marca la Navidad y en plena temporada de Rebajas, el documental de la 2 es la bofetada precisa que necesitaba: no hay productos duraderos en el tiempo porque el planteamiento que los consumidores hemos aceptado desde la revolución industrial es el de 'usar y siempre… tirar'. Pocas son las cosas que en el mundo capitalista se reparan, los propios técnicos están entrenados para aconsejarnos que siempre será mejor comprar una nueva impresora, una nueva cámara fotográfica o un nuevo móvil. Ya nada se repara. ¿Por qué? Por miedo a que se paralice la cadena de producción.

¿Miedo? Sí, el mismo que por lo visto se instaló entre los reunidos en la cena con la ministra y que Fernández-Savater sintetiza en: «el miedo a la rebelión de los públicos, a la Red y al futuro desconocido». Por eso nos programan, nos manipulan, nos seducen vilmente, para llevarnos y traernos a su antojo. ¿Pero quienes? ¿Qué responsabilidad tenemos los consumidores y los usuarios? Ojo!!! ya hay rebeldes dispuestos a «compartir, a dar a conocer, difundir o ensanchar lo común». En definitiva, a cambiar nada menos que un modelo de pensamiento sin miedos, al menos, sin miedos tóxicos.

Aprobada en el Parlamento Europeo la Directiva que regula la Asistencia Sanitaria Transfronteriza

El 19 de enero de 2011 fue aprobada por el Parlamento Europeo (PE) la Directiva que regula la asistencia sanitaria transfronteriza. Con una amplia mayoría de votaciones en sesión plenaria de la Eurocámara, los eurodiputados han dado el visto bueno al acuerdo alcanzado el pasado 13 de septiembre por el Consejo de la Unión Europea en relación al proyecto sobre los derechos de los pacientes que buscan asistencia sanitaria en otro Estado miembro distinto al de su país de origen. El texto aprobado por el PE será remitido de nuevo al Consejo a fin de que este de el visto bueno formal definitivo y pueda así publicarse la Directiva en el Diario Oficial de la Unión Europea. A partir de ese momento, los Estados miembros dispondrán de dos años y medio para transponerla.

La nueva legislación proporciona claridad acerca de los derechos de los pacientes que buscan asistencia sanitaria en otro Estado miembro. Además, supone un complemento a los derechos que actualmente tienen los pacientes a nivel europeo en virtud de la legislación en materia de coordinación de los mecanismos de seguridad social.

Como norma general se establece que, en el caso de recibir asistencia sanitaria en un Estado miembro distinto del de origen, sea el país de afiliación el que sufrague los costes que habrían sido abonados en su territorio por el mismo tratamiento, estableciéndose que en el caso de existir una diferencia de precio, esta corra a cargo del paciente. Asimismo, seintroduce un sistema de autorización previa que el paciente deberá obtener en el país de origen y, a propuesta de los eurodiputados, los países tendrán que explicar los motivos por los que se rechaza una autorización de acuerdo con una lista recogida en la propia Directiva. Los Estados miembros deberán también crear puntos nacionales de contacto a través de los cuales facilitar información a los pacientes que estén pensando en solicitar un tratamiento en otro país de la Unión Europea.

EL 88% DE LOS DIRECTIVOS ASEGURA HABERLO SUFRIDO

El fraude empresarial se erige como el gran temor para la inversión

El fraude empresarial se erige como el gran temor para la inversión

Interior de la Bolsa de Tokio (tenaciosme vía Flickr) @Ignacio Juan Domingo.-

Colapso de los activos financieros, un nuevo credit-crunch internacional, bancarrotas de Estados soberanos o de grandes multinacionales. Ninguna de éstas u otras amenazas, como los riesgos de inestabilidad política e institucional en ciertos mercados, preocupa a las empresas con dimensión global tanto como los casos de fraude en sus actividades o negocios. Así lo atestiguan varios informes recientes de muy diversa procedencia. Uno de ellos, el elaborado por la consultora Kroll a partir de una macroencuesta entre 800 altos ejecutivos de una amplia gama de industrias y servicios de proyección planetaria, realizada en colaboración con Economist Intelligence Unit, asegura que casi nueve de cada 10 directivos -en concreto, el 88% de la muestra- reconocen haber sufrido algún tipo de fraude en 2010.

El decálogo de modalidades fraudulentas lo encabeza el robo, pérdida o ataque de información sensible de la compañía. Este delito que admite haber sufrido el 27,3% de los encuestados, un porcentaje muy por encima del 18% del sondeo del año precedente.

En la lista también aparecen variantes delictivas asociadas al fraude como el robo físico de activos, los conflictos de intereses en las cúpulas de gerencia, la corrupción y el soborno o el robo de propiedad intelectual. Por sectores, los más afectados son el financiero, el de servicios profesionales y el tecnológico, que engloba tanto la rama de telecomunicaciones como la audiovisual.

Agujero de ingresos

El estudio de Kroll resulta revelador al constatar algunos datos de la dimensión y el modus operandi que siguen estas actuaciones fraudulentas al calor de la globalización. Quizás el de mayor trascendencia sea que las pérdidas ocasionadas por estas prácticas delictivas aumentaron el pasado ejercicio un 20%, hasta ocasionar un agujero de 1,7 millones por cada 1.000 millones de dólares de facturación.

Este fenómeno, que afecta en mayor medida a las empresas de mayor dimensión y tamaño, deja no pocos efectos colaterales. Por un lado, ha puesto en entredicho los sistemas corporativos de vigilancia; por otro, está disuadiendo a un gran número de firmas a globalizarse -el 48% afirma haberse negado a participar en algún negocio en, al menos, un país extranjero, por temor a fraudes- y, para más inri, las compañías dicen no estar preparadas para un aumento de la reglamentación aparejada a la lucha contra la corrupción.

Geográficamente, la lacra se ha extendido sin remedio. El grado de prevalencia o empresas afectadas por algún tipo de fraude, oscila entre el 83% en Europa -donde predomina el robo físico de activos frente a cualquier otra- hasta el 92% de Asia, con China dominando individualmente esta lista negra con la práctica totalidad de compañías -el 98%- implicadas en casos concretos, mayoritariamente conflictos de intereses gerenciales y robo de propiedad intelectual y falsificación.

La visión desde Davos

Otro diagnóstico coincidente, en este caso del World Economic Forum (WEF), fundación organizadora de la cumbre de Davos que se celebra estos días en la estación de esquí suiza, también sitúa la ciber-seguridad -tanto en el sector público como en el privado- en el top de amenazas de alto riesgo dignas de tener en cuenta a la hora de tomar decisiones futuras, según un sondeo entre 580 líderes con capacidad ejecutiva en el ámbito empresarial. El robo telemático se sitúa por delante de preocupaciones tan complejas como los cambios demográficos y sus efectos sobre la presión fiscal de las potencias industrializadas o la estabilidad social en los mercados emergentes; la seguridad de los suministros energéticos; las tentaciones proteccionistas, o las armas de destrucción masiva.

Una amenaza tan real como el hecho de que la Comisión Europea suspendiese hace unas semanas el sistema de comercio de derechos de emisión de CO2 tras un robo de datos en la República Checa y un intento de pirateo en Austria, o el supuesto de espionaje industrial de que ha sido objeto Renault en China, con ramificaciones financieras en Suiza o Liechtenstein.

En línea con esta argumentación, el WEF -que recoge esta visión en la sexta edición de su informe Riesgos Globales 2011-, señala como riesgo latente a la economía sumergida. Junto a los desequilibrios económicos, que engloba también la guerra de divisas, la crisis fiscal y de la deuda o el colapso de los activos financieros, entre otros, y la falta de garantías de abastecimiento de agua, alimentos y energía. El mercado negro, alerta el informe, “es una lacra creciente” que movilizó en 2009 algo más de 1,3 billones de dólares de comercio ilegal, y que, al mismo tiempo, “eleva enormemente los costes del comercio legítimo”, al tiempo que “debilita a los Estados y amenaza las oportunidades de desarrollo”.

Paraísos fiscales

El refugio de estos flujos de dinero siguen siendo los paraísos fiscales. Pese a la drástica reducción de países que el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), brazo ejecutor de la OCDE en este asunto, define como territorios con prácticas tributarias dañinas, continúa siendo válido el cálculo de esta institución multilateral que, en 2007 -año previo al credit crunch cuyo detonante fue la bancarrota de Lehman Brothers- cifró en siete billones de dólares -el 13% del PIB mundial, cantidad que excede incluso a la suma de las economías de Japón y España- la riqueza privada que acumulan sus sistemas financieros.

Los escasos avances efectivos en materia de intercambio de información fiscal y bancaria de estos territorios no han impedido, por ejemplo, que la Fiscalía de Roma haya abierto recientemente una investigación contra más de 700 personas -entre ellas, el modisto Valentino Garavani o la mujer de Flavio Briatore- por supuestas irregularidades fiscales en cuentas bancarias suizas. O que el banquero Rudolf Elmer –antiguo ejecutivo de Julios Baer Bank- hiciera entrega al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de dos discos con detalles de cuentas bancarias de 2.000 sospechosos de alto poder adquisitivo con fondos propios en la Confederación Helvética, donde rige el secreto bancario, días antes de emprender el juicio por el que se le acusa de robo de información en Suiza.

La canciller alemana, Angela Merkel, ya acusó hace dos años a este país de ser un paraíso fiscal encubierto a raíz de las evasiones tributarias masivas investigadas por la Justicia germana y que tuvieron como cabeza visible al entonces presidente de Deutsche Post, Klaus Zumwinkel, pese a que el centro de operaciones, en este caso, fuera Liechtenstein.

Desde entonces, es decir, desde el último ejercicio de bonanza, el boom de los mercados emergentes ha seguido nutriendo de capital a los paraísos fiscales y centros off-shore, según instituciones como Global Financial Integrity (GFI), un centro dedicado a la Política Internacional con sede en Washington. Este think tank estima que estos países han perdido entre 858.600 millones y 1,06 billones de dólares en fugas de inversiones, lo que supone aproximadamente el 4,4% del total de sus ingresos tributarios. Mientras, las grandes fortunas mundiales, que responden a las siglas HNWI o personas con Elevados Valores Individuales Netos, mantienen 11,5 billones de dólares de activos fuera de sus países de residencia oficial. De este montante -semejante a los PIB conjuntos de China y Japón- sólo generan una tasa de retorno del 7,5%, unos 860.000 millones de dólares, con unas pérdidas para sus respectivos fiscos de 255.000 millones de dólares, según un informe de Tax Justice Network. Entretanto, países como Luxemburgo, socio de la UE, acapara carteras de inversiones extranjeras similares al conjunto de la economía española, según el FMI.

Todas estas prácticas en época de crisis como la actual, apuntan a la urgente necesidad de diseñar un nuevo reequilibrio global, capaz de ensamblar los intereses de las potencias emergentes y los países industrializados, según Kevin Steinnberg, jefe de operaciones del WEF en Estados Unidos.

Un comentario que encierra, como telón de fondo, una crítica a la escasa traslación práctica que las decisiones del G-20, el recién estrenado foro para la gobernabilidad mundial, han tenido hasta el momento, y que corrobora el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con sus recientes peticiones de crear un gobierno económico mundial -y europeo- o de establecer mecanismos de control sobre los precios de las materias primas, en especial la energía y los alimentos.

Carlos Aymerich: «O BNG non está a pasar os seus mellores momentos»

O deputado di que a formación vive unha «encrucillada histórica que require cambios», pero que non hai alternativa fóra da fronte.

Autor: MARIO BERAMENDI

A perda de apoio social do Bloque, que veu caendo ininterrompidamente en representatividade dende 1997, vén de abrir un fondo debate na fronte. Incisivo na crítica aos seus adversarios políticos, Carlos Aymerich (Vigo, 1967) amosa unha prudencia milimétrica á hora de analizar a súa organización. E cre que, chegada a precampaña, non é o momento de axitar divisións.

-¿Que balance fai destes case dous anos de lexislatura?

-A Xunta non está a enfrontar os problemas do país. Fai da confrontación e da división social unha bandeira. E amosa incapacidade. A xestión de Zapatero e a austeridade de Feijoo son un cóctel explosivo.

-¿Fan vostedes unha oposición branda ao PP, como din algúns sectores nacionalistas?

-Aí está o que dicimos coa lingua, coa sanidade, cos servizos sociais, coas caixas. Feijoo ten un discurso aquí e outro en Madrid.

-¿Que tal convive no Bloque cun modelo novo no que o portavoz nacional e o do Parlamento non son a mesa persoa?

-Iso foi o que se acordou na última asemblea. E é sabido que eu encabecei unha proposta distinta. Inicialmente puido introducir unha confusión coa opinión pública, pero foise diluíndo.

-¿Que relación mantén con Guillerme Vázquez?

-No persoal afectuosa, pero no político temos algunhas diferenzas.

-¿Ve vostede ao portavoz nacional como próximo candidato?

-Iso haberá que preguntarllo aos militantes do Bloque, que son os que teñen que decidir.

-Xa, pero eu a quen teño diante é a vostede, non aos afiliados do BNG...

-Estamos lonxe dese proceso. Quen propuxo a Guillerme Vázquez quixo diferenciar as dúas figuras, pero en último extremo quen falará será a militancia.

-¿Non é oportuno que o faga agora?

-En política as cousas teñen o seu tempo. Mais Galiza xa o demostrou na última asemblea. Falaremos despois das eleccións.

-¿Querería ser o candidato?

-A aspiración que teño é facer ben o meu traballo no Parlamento. Dende que milito no BNG son consciente de que estou nun proxecto colectivo. Os meus desexos persoais son algo secundario. Máxime cando o BNG non está a pasar os seus mellores momentos.

-¿Falaría vostede dunha crise?

-Estamos ante outra encrucillada histórica que require cambios. Recuperar o pluralismo, os grandes acordos. Facer unha organización aberta, que atraia xente descontenta desta crise. Sería un erro histórico non aproveitar a ocasión.

-Niso coincide con Beiras, que culpa á UPG de que iso non sexa así...

-As coincidencias con Beiras terémolas que ver na próxima asemblea nacional.

CARLOS AYMERICH PORTAVOZ DO

José Luis y Alfredo

José Antonio Zarzalejos

"Mi futuro no dependerá de las circunstancias, sino de las convicciones”

J.L. Rodríguez Zapatero

Manuel Rico es un periodista con opiniones que no suelo compartir, pero cuyos textos leo con frecuencia por su agudeza y capacidad analítica. Rico es subdirector del diario Público y el pasado 22 de enero firmó un interesante texto en su periódico que tituló “Las encuestas y las prisas” en el que constataba que los medios del grupo Prisa –El País y la cadena SER— habían publicado sendas encuestas quehan provocado asombro entre dirigentes socialistas”. Semejante impresión se derivaba de que El País (en una encuesta publicada el 9 de enero) pronosticaba al PSOE una importante derrota con Zapatero al mando, que se transformaba en victoria si era sustituido por su vicepresidente”. Continúa Rico relatando que“pocos días después, el 17 de enero, la cadena SER ensanchaba aún más la diferencia entre ambos líderes socialistas: con Zapatero como cartel electoral, el PSOE perdería por 5,3 puntos, mientras que con el vicepresidente ganaría por 8,5. Un vuelco de casi… ¡14 puntos! Y lo más asombroso: Rubalcaba incluso desmovilizaría a parte del electorado del PP.

Proseguía el subdirector de Público subrayando que “el milagro electoral que los medios de Prisa atribuyen a su político preferido se ha convertido en la comidilla por excelencia entre los dirigentes socialistas” planteándose un debate entre los partidarios de Pérez Rubalcaba -que entienden que estas encuestas en realidad perjudican al vicepresidente- y los del presidente del Gobierno que “atribuyen a la difusión de los sondeos la función de crear ese escenario donde solo hay un único posible sucesor. Eso sí, todos están de acuerdo en que las encuestas sirven para remachar el clavo del desprestigio del presidente”. El periodista recogía las palabras de una “persona de la ejecutiva” según la cual “todo lo que crece Rubalcaba, decrece Zapatero”. En definitiva, Manuel Rico, desde una posición favorable al presidente del Gobierno, venía a denunciar la demolición de Zapatero, reconociendo que la operación recambio está diseñada.

Ante Dios y ante la Historia

Para entender y analizar lo que ocurre hay, en ocasiones, que prestar atención a líneas de crónicas aparentemente inocuas que transmiten mensajes de mucho valor. A partir de las que escribió Manuel Rico el pasado 22 de enero, los medios de izquierda y centro-izquierda (Público y El País) podrían perfectamente estar reflejando lo que comienza a constituir un serio problema en el seno del PSOE: una tensión interna a propósito de la sugerida, y por el momento no confirmada, retirada de Rodríguez Zapatero que se “inmolaría” en el impulso de las reformas estructurales para salir de la crisis (“Zapatero acabará y se irá” tituló, contundente, La Vanguardia el pasado jueves) y daría luego un paso atrás imantando en su persona toda la impopularidad y malestar que el Gobierno y el PSOE han creado con su giro copernicano, sumiso a los mercados y al directorio europeo. Ese desprendimiento del actual secretario general del Partido Socialista le estaría haciendo inmune a cualquier crítica -“me cueste lo que me cueste”- y le convocaría, como a los caudillos de antaño, a responder ante Dios y ante la Historia– en mayúsculas- pero no ante un electorado furiosamente decepcionado con su comportamiento.

En palabras del comentarista de El País, Josep Ramoneda, el presidente del Gobierno “se ha dado cuenta de que su descrédito es tal que su reelección sería imposible aunque lloviera dinero sobre España” y por ello habría decidido “renunciar a la reelección y reformar todo lo que le pidan con la esperanza de que, dentro de algunos años, la historia, o más bien su letra pequeña, reconozca que durante el segundo mandato de Zapatero se llevaron a cabo las reformas que permitieron que la economía española entrara fortalecida en una nueva etapa”de lo que Ramoneda deduce que lo que le ocurra al PSOE en 2012 ya no es su principal preocupación”.

Estos son los términos de la cuestión: Zapatero estaría ya desahuciado como aseguraban, abriendo edición, varios periódicos el pasado jueves, tomando nota de una conversación al parecer off the record de varios periodistas con Ramón Jáuregui, después de que, con alguna cautela, el día anterior José Blanco, vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, mantuviese en público que “Alfredo es una opción” para el caso de que Zapatero no repitiese candidatura. Porque, como con instinto un tanto depredador señaló en público Felipe González, el presidente del Gobierno sólo puede decidir por sí mismo marcharse, pero no quedarse, asunto que corresponde a su partido, cuya militancia comienza a deslizarse por el peor de los desconciertos.

Mariano Rajoy, que es sagaz, dígase lo que se diga, en los corrillos informales de la convención popular en Sevilla el pasado fin de semana comentó que Zapatero estaría siendo “humillado” dentro del PSOE, palabras del presidente del PP dichas para ser oídas primero, y publicadas después, y que muy diplomáticamente hurgaban en la tensión interna que se vive entre las distintas familias socialistas. ¿Cuáles son esas familias? Fundamentalmente dos: la que forma los restos de la plataforma Nueva Vía que llevó a Zapatero a la secretaria general del PSOE en 2000 y el neo-felipismo que representa el propio Pérez Rubalcaba. La diferencia entre ambas residiría en la solvencia ideológica y la experiencia de los segundos sobre la banalidad “republicanista” y la bisoñez de los primeros. Y la visualización de esas diferencias la habría proporcionado el mismo Zapatero al entregar a su ministro del Interior una efectivacopresidencia con poderes exorbitantes. Y así entre las exigencia de los mercados y del directorio europeo y la generación de dirigentes socialistas anterior a la del zapaterismo, el presidente estaría siendo echado del cargo casi a empellones (“humillado” en versión de Rajoy) sin que él pudiera evitarlo.

La operación no cuadra

Algo de cierto hay en todo esto. Es cierto que el descrédito de Zapatero es enorme como atestiguan las encuestas publicadas en los medios de las más diferentes obediencias editoriales; es cierto también que el propio presidente ha transitado de la pesadumbre personal de mayo cuando cercenó pensiones y sueldos públicos a la gracilidad con la que anuncia ahora reformas que implican - Cajas, pensiones, negociación colectiva - constantes desmentidos a su perfil ideológico y a su discurso político de antaño. Es cierto, por fin, que ha sido él y sólo él quien ha puesto en circulación la verosimilitud de una decisión de retirada y quien ha entregado facultades copresidenciales a Pérez Rubalcaba. Éste, en síntoma inequívoco de considerarse un primus inter pares con el presidente, se refiere a él –incluso en las entrevistas de televisión, véase la que le hizo Iñaki Gabilondo el último día de emisión de CNN+- como “José Luis”, no como presidente, no como José Luis Rodríguez Zapatero, simplemente como “Jose Luis”. Más aún, cuando fue nombrado se trajo para el Ministerio de Presidencia a Ramón Jáuregui, notoriamente reñido con Moncloa y exportado en su momento de eurodiputado a Bruselas. Por su parte, Blanco imita a Pérez Rubalcaba refiriéndose al vicepresidente siempre, en público y en privado, como “Alfredo”. Y esa forma coloquial remite más a un cierto compadreo que a una comunicación política rigurosa. Señal de que en el Gobierno se han perdido las jerarquías. Mal asunto.

Blanco imita a Pérez Rubalcaba refiriéndose al vicepresidente siempre, en público y en privado, como “Alfredo”. Y esa forma coloquial remite más a un cierto compadreo que a una comunicación política rigurosa

Sin embargo, algo -o muchas cosas- no cuadran. La primera es que Zapatero, en palabras de un miembro de un buen observador, “podrá ser una tragedia como gobernante pero como aparatich no tiene rival”. O sea, que se mueve en la urdimbre del partido como pez en el agua y puesto a recabar apoyos, a pasar de su actual quietud interna a una proactividad misionera, tendría no pocas bazas. La segunda cosa que no cuadra es que si Zapatero está quemado -y lo está- ¿cómo llegará de chamuscado un Pérez Rubalcaba que le avala en todas las reformas, absorbe todas las colisiones y se sienta sobre asuntos tan delicados como el caso Faisán que le preocupa más de lo que aparenta? La tercera cosa que tampoco encaja en esta “operación recambio” estriba en su publicitación intempestiva, al tiempo en el que se anuncia el único éxito -bien que tardío- del Gobierno con el “pacto global” con los sindicatos y los empresarios. Y la cuarta -hay otras más- que sigue sin encajar en este puzle estriba en que la generación zapaterista de dirigentes socialistas -del corte de Leire Pajín, Bibiana Aido, Eduardo Madina o Trinidad Jiménez- sin el presidente quedaría a la intemperie por lo que venderá cara su piel. Es un grupo que ha perdido espacios importantes -la secretaría de organización del partido en manos del barón Marcelino Iglesias, sustituyendo a Leire Pajín, recolocada en el Ministerio de Sanidad- y no está por la labor de perder más.

Podemos, por ello, estar asistiendo a una gran performance política que tanto puede ser cierta como constituir un monumental montaje por más que Manuel Chaves, vicepresidente del Gobierno, utilizando mal un tiempo verbal “hubiera preferido” la continuidad de Zapatero lo que disparó la certeza de que su retirada estuviese decida. Es verosímil cualquiera de las dos hipótesis. Si Aznar gobernó años sabiendo el electorado, los mercados y su partido que se retiraría al concluir la segunda legislatura, ¿qué problema existe para que Zapatero comunique ya su decisión de irse -la de quedarse no le corresponde- aportando así una certidumbre beneficiosa para todos? Pudiera ser también que estuviésemos ante una táctica de retranqueo de Zapatero, de un paso atrás para coger impulso, o, en último término, ante una batalla interna en ciernes en el PSOE por el control de los restos de un naufragio que con más o menos ahogados en la tempestad, se dará tanto en mayo de este año como en las legislativas de 2012, sea Zapatero, sea Pérez Rubalcaba el candidato. Por el momento, asistimos a un episodio abracadabrante de la política española digno de figurar en el género valleinclanesco de la astracanada. Y todo esto con el paro más alto desde 1997 (llega ya al 20,3%) y en puertas de la cumbre bilateral Alemania-España con Merkel en Madrid, a la que Zapatero, no obstante tratará de seducir con la desproporcionada reforma de las Cajas y el pacto sobre la reforma de las pensiones

ZP, se jubila con siete años de trabajo con la pensión máxima y después de todo le hacemos un homenaje, España un país de tontos

EL PRESIDENTE DARÁ EL MITIN DE ARRANQUE DE CAMPAÑA DEL 22-M EN ESTE ESCENARIO EMBLEMÁTICO

Blanco ultima en secreto un macroacto de despedida a Zapatero en Vista Alegre

Blanco ultima en secreto un macroacto de despedida a Zapatero en Vista Alegre

Vista general del mítin celebrado en el Palacio Vista Alegre en 2009 (PSOE, vía Flickr). @José L. Lobo.-

El PSOE ya lo tiene muy asumido: José Luis Rodríguez Zapatero no repetirá en 2012 como candidato socialista a La Moncloa. Lo que sólo unos pocos elegidos saben es cuándo y dónde anunciará su decisión. Pero muy bien podría ser el próximo mes de abril y en un escenario tan emblemático para el presidente del Gobierno como la plaza de toros de Vista Alegre, en Madrid.

El Comité Electoral de Ferraz que preside José Blanco prepara con el mayor sigilo un macroacto electoral en ese templo sagrado socialista, que, además de marcar el arranque de la campaña para las autonómicas y municipales del 22 de mayo, servirá de homenaje y despedida a quien ha liderado el partido durante los últimos 11 años. Y para un amante del simbolismo como Zapatero, Vista Alegre parece el lugar idóneo para una suerte de catarsis colectiva.

Fuentes de Ferraz han confirmado a El Confidencial que la decisión de convocar ese multitudinario acto para rendir tributo al líder socialista, ahora en sus horas más bajas, ya está tomada. Sólo falta por cerrar la fecha definitiva, pero será un domingo de abril, probablemente antes del parón vacacional de Semana Santa, según las mismas fuentes.

Un escenario 'fetiche'

La elección del escenario no ha sido casual: la plaza de toros del barrio madrileño de Carabanchel es un lugar fetiche para Zapatero y su generación de dirigentes socialistas. Allí fue donde, el 27 de octubre de 2002, el secretario general del PSOE fue proclamado por primera vez candidato a la presidencia del Gobierno; y allí nació también el llamado espíritu de Vista Alegre, al que los socialistas atribuyen en su imaginario el impulso esencial que los condujo a la victoria electoral en 2004.

Ferraz quiere movilizar a todo el partido para que ese día no falte nadie en Vista Alegre, desde la cúpula del partido al Gobierno en pleno, pasando por los barones regionales, secretarios provinciales, candidatos municipales y autonómicos, diputados, senadores, alcaldes y miles de militantes y simpatizantes dispuestos a reventar el coso taurino -con un aforo de más de 20.000 personas- en un emotivo adiós a Zapatero. Y no sólo eso: el macroacto de Carabanchel pretende ser también una inyección de autoestima para un PSOE que parece prepararse para una larga travesía del desierto en la oposición.

Lo que las fuentes consultadas no se atreven a pronosticar es si Zapatero aprovechará su presencia estelar en ese mitin multitudinario para dar a conocer, por fin, la decisión sobre su candidatura para 2012. Prácticamente ningún dirigente socialista duda en privado de que el secretario general del partido dará un paso atrás y cederá el testigo a otro aspirante -todas las miradas están puestas en el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba-, y algunos hasta lo expresan ya en público.

Al vicepresidente tercero del Gobierno y presidente del PSOE, Manuel Chaves -tan poco dado a revelar secretos-, muy probablemente se le escapó de los labios, pero lo que dijo ayer es bien elocuente: "Yo hubiera preferido que hubiera seguido José Luis Rodríguez Zapatero, pero hay que afrontar con absoluta normalidad el supuesto de otro candidato".

Comité Federal en marzo

Las fuentes socialistas consultadas tampoco descartan que Zapatero anuncie su decisión unas semanas antes del mitin de Vista Alegre, aprovechando la reunión del Comité Federal -el máximo órgano de decisión del PSOE entre congreso y congreso- prevista para el próximo mes de marzo, y que aún no ha sido convocada.

Ese Comité Federal será el que dé el visto bueno definitivo a las listas electorales para las autonómicas y municipales del 22 de mayo; y en ese escenario, ante casi 300 dirigentes del partido, Zapatero podría optar por seguir al pie de la letra la ortodoxia interna para comunicar a sus compañeros que no será candidato. De ser así, el líder socialista se daría pocos días después un baño de multitudes -esta vez de despedida- en el ya mítico Vista Alegre.

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