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ESPAÑA LLEGÓ A TENER EL MISMO NÚMERO DE COCHES OFICIALES QUE JAPÓN

Economía de guerra en las CCAA: impresiones a dos caras, menos móvil y coches "compartidos"

Economía de guerra en las CCAA: impresiones a dos caras, menos móvil y coches "compartidos"

La presidenta de Catilla-La Mancha ha popularizado la "dieta Cospedal" de los recortes (EFE).Daniel Forcada.

“Con la pólvora del Rey, buenas salvas”. Las Comunidades Autónomas se ponen a régimen y comienzan su particular vía crucis para acabar con una forma de pensar que ha endeudado a las administraciones autonómicas hasta niveles insostenibles. Cuatro años después del inicio de la crisis, las comunidades han despertado abruptamente del largo letargo en el que han vivido durante todo este tiempo, en el que han gastado muy por encima de sus posibilidades. Artur Mas fue el primero en marcar la línea a seguir por la tijera de los recortes y, tras él, los nuevos presidentes del PP, con María Dolores de Cospedal a la cabeza, han comenzado un estricto y doloroso plan de recortes que afecta a consejeros, altos cargos, liberados sindicales y funcionarios de último nivel.

Se impone la economía de guerra. Como la de cualquier familia que mide hasta el último de sus gastos cuando las cuentas vienen mal dadas. Los responsables autonómicos han decidido cortar por lo sano con todo lo que pueda ser superfluo y la austeridad se impone hasta en las impresiones de papel. El pomposo plan de ajuste presentado esta misma semana por la presidenta de Castilla-La Mancha y que pretende ahorrar hasta 1.815 millones de euros de aquí a 2012 incluye medidas tan pormenorizadas como la “configuración por defecto de las impresoras para impresión por doble cara, así como la impresión generalizada en blanco y negro”. Menos papel que, en definitiva, se compensa también con ideas como la de “potenciar el uso de los medios electrónicos y telemáticos en las comunicaciones internas de la Junta”.

Es solo la punta del iceberg. La letra pequeña de una ambiciosa batería de medidas que afecta al día a día de una administración en crisis que se desprenderá a marchas forzadas de bienes inmuebles, participaciones en empresas privadas y que enajenará vehículos por valor de 4,5 millones de euros. Cospedal asume el timón pero, tras ella, llegan los demás. Extremadura, la Comunidad Valenciana o La Rioja ya han anunciado que a lo largo de la semana que viene destriparán también sus respectivos tijeretazos.

1.400 coches menos en Extremadura

El parqué móvil es uno de los apartados en los que el gasto más ha crecido de forma disparatada durante décadas. Hasta el punto de que España llegó a tener el mismo número de vehículos oficiales que todo Japón. Ahora, la dieta obliga y prácticamente todas las Comunidades han salido en tromba a desprenderse de buena parte de sus coches. Quizá el caso más extremo es el de Extremadura, con un déficit que alcanza el 6,81% del PIB, y que ha recortado el número de vehículos nada menos que en 1.400 automóviles. De los 1.623 que heredó José Antonio Monago de su antecesor Guillermo Fernández Vara, el popular se ha quedado solo 200. Y se ha establecido por norma que solo el presidente y los consejeros tengan un vehículo de forma permanente y restringido a “actos oficiales, reuniones de trabajo y comisiones de servicio”. Aunque los miembros del Gobierno han recibido también órdenes para impulsar “el uso compartido” de los mismos. Todo para acabar con malas prácticas arrastradas durante años en las que los que altos cargos de la anterior administración llegaron a utilizar los coches públicos hasta para ir a hacer la compra al supermercado. Algo que, como era tan ostentoso de cara al ciudadano, obligó a sus usuarios a quitar toda señalización de vehículo oficial que les pudiera delatar en un intento por pasar más inadvertidos.

Navarra también ha reducido su flota de coches con 12 modelos menos: 6 volkswagen Phaeton, 1 BMW y 5 audis A6. Y según se ha comprometido su vicepresidente, Roberto Jiménez, “con los coches del Gobierno no se gastará más de lo que gastaríamos con nuestros propios vehículos”. En total, los navarros ahorrarán así 284.000 euros a lo que se añadirá también un plan para renovar de forma paulatina la flota con coches de gama media y fórmulas para abaratar el gasto en reparación y mantenimiento. Cospedal, por su parte, ha anunciado también que suprime el 50% de los conductores de alto cargo y el 100% de los conductores de los delegados de consejería. Pero su plan contempla también impulsar la contratación centralizada de carburantes, la creación de un registro de consumo de carburantes para controlar las cantidades repostadas y el consumo realizado o la adquisición centralizada del mantenimiento de los vehículos (cambio de aceite, filtros, neumáticos, lunas…). En total, todo eso supone un ahorro de cerca de 3,4 millones de euros.

Menos teléfono

Castilla-La Mancha establecerá también medidas para controlar el consumo de telefonía móvil y revisará el total de líneas de la red fija que pueden establecer llamadas a teléfonos móviles. Todo después de que todavía 113 altos cargos y ex consejeros del Gobierno de Barreda no hayan querido devolver sus teléfonos oficiales. En este apartado Cospedal quiere recortar otros 2 millones de euros.

Las cifras son todas de escándalo y cuesta creer que hasta ahora no se hayan llevado a la práctica con semejante rigurosidad. El Gobierno de Cospedal ha sido el único que, de momento, ha explicitado de forma más pormenorizada sus planes, pero otras Comunidades tampoco se quedan atrás. La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, anunció la semana pasada normas estrictas para los gastos de viajes, dietas, hoteles y teléfonos móviles. Además, suprime también organismos como el Consejo Audiovisual de la Comunidad Foral, el Consejo Asesor de RTVE en Navarra, pone en marcha un programa de venta de oficinas e inmuebles y reunifica los laboratorios asistenciales del Complejo Hospitalario de Pamplona.

La Rioja concretará a mediados de octubre su propio plan de austeridad que, según ha avanzado ya Pedro Sanz, contemplará también la reducción de liberados sindicales (actualmente hay 103). Por su parte, el nuevo presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha explicado que agrupará empresas públicas, recortará fundaciones para recortar en un 20% el sector público y podría recortar en un millar de puestos de trabajo la plantilla de Canal 9.

Experiencias todas por las que hace ya tiempo que pasa Cataluña, donde Artur Mas intenta también reequilibrar sus cuentas a base de severos tijeretazos que han generado una ola de protestas multitudinarias. En el ámbito sanitario, La Generalitat quiere ahorrar 1.000 millones de euros con la rebaja de personal, el cierre de plantas y quirófanos y otras medidas estructurales, mientras que en el ámbito de la educación casi 3.700 profesores podían irse a la calle, según las cifras que barajó en su día la consejera de Educación, Irene Rigau.
Economía de guerra para acabar con toda una forma de hacer política que ha sumido a las CCAA en su sueño más amargo. La verdadera pesadilla, sin embargo, comienza ahora con un agujero difícil de tapar. Se acabó lo que se daba. Aquello de que “con la pólvora del Rey, buenas salvas”.

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