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EL DESENLACE DEL CASO FAISÁN (II)

El misterio del 68512132X, el segundo de los móviles entregado a los negociadores de ETA

Carlos Fonseca.-

El misterio del 68512132X, el segundo de los móviles entregado a los negociadores de ETA

Víctor García Hidalgo junto a Rubalcaba (Efe).

La detención de los etarras Juan Carlos Yurrebaso y Pedro María Suárez el 20 de marzo de 2007 en Francia facilitó la primera pista que relacionaba el chivatazo a ETA con la negociación con la banda terrorista en el frustrado proceso de paz. En aquella fecha los contactos estaban oficialmente rotos tras el atentado de la T4 del aeropuerto de Barajas, pero ambas partes mantenían en secreto una vía de comunicación. Yurrebaso entregó a los agentes galos dos números de teléfono españoles para que comprobaran que formaba parte del equipo negociador de la banda y le dejaran en libertad. Uno de esos teléfonos era el 648147190, que utilizaba Víctor García Hidalgo, director general de la Policía, del que este diario ha informado ampliamente. El segundo teléfono era el 68512132- de la operadora Orange, cuyo usuario no pudo ser identificado porque al número de móvil le faltaba un dígito.

La Guardia Civil, primero, y el equipo policial que seguía la pista a los autores del chivatazo, después, abrieron sendas investigaciones para desvelar la identidad de la persona que lo utilizaba. La Benemérita elaboró dos informes, de fechas 15 y 27 de junio de 2007, en los que daba por sentado que el dígito que faltaba era el último, y pidió a Orange los titulares y el tráfico de llamadas del 68512132- con las diez posibles terminaciones, de 0 a 9. Con los datos en su poder, los agentes llegaron a la conclusión de que ninguno de ellos guardaba relación con los hechos y se olvidó del tema.

Las nuevas pistas de la Policía

El equipo policial que investigaba el chivatazo a ETA (4 de mayo de 2006) consideró que no tenía sentido investigar tan solo la citada combinación de diez números, porque el dígito que faltaba podía no ser el último, lo que incrementaba el número de combinaciones posibles a 73 tras discriminar el primer dígito, el 6, por el que comienzan todos los móviles españoles. Tras obtener la titularidad de todos los teléfonos citadosexcluyeron diecisiete porque o no habían sido asignados o no habían sido activados.

De las 56 opciones restantes las compañías de telefonía móvil aportaron información sobre 39 personas. Su identidad fue cruzada con las bases de datos de la Tesorería General de la Seguridad Social en busca de un perfil que fuese similar al ya citado 190. Setenta de ellos fueron descartados porque se trataba de personas con ocupaciones sin relación lógica con los hechos que llevaban años cotizando.

De los tres restantes, uno estaba a nombre de una joven de 21 que no había iniciado su vida laboral; otro estaba titularizado por un ama de casa (razones por las que ninguna de ellas aparecía en la base de datos de la Seguridad Social), pero el tercero levantó las sospechas de los agentes. Se trataba del número 628512132 de la compañía Movistar a nombre de Francisco Camarote Camarote, una identidad con la que no existe ningún DNI expedido en nuestro país, y el DNI que se había consignado en el contrato correspondía a una persona ya fallecida. La investigación sobre el tráfico de llamadas de dicho número demostró que los teléfonos con los que comunicaba eran en su gran mayoría de Córdoba y sin aparente relación con los hechos, razón por la que finalmente se descartó.

A estos 39 teléfonos descartados hasta ese momento se sumaron otro ocho titularizados por personas jurídicas. Uno de ellos correspondía a la Generalitat de Catalunya y era utilizado por los Mossos como medio de seguimientos electrónicos (baliza). Restaban, pues, nueve números por investigar, entre los que debía estar el que fue facilitado a los negociadores de ETA, junto al citado 190, como “salvoconducto” por si tenían problemas en sus desplazamientos por Francia.

Cinco números sospechosos

Los nueve números correspondían a tarjetas prepago. Uno de ellos había sido dado de alta el 14 de junio de 2007, lo que lo descartaba (los etarras fueron detenidos el 29 de marzo de 2007). El tráfico de llamadas de tres de ellos evidenciaba que no existía conexión, siquiera indirecta, con ninguno de los terminales utilizados por policías que estaban siendo investigados y fueron igualmente descartados. Las sospechas quedaban centradas en los cinco números restantes, de los que los investigadores no consiguieron datos relativos a la existencia de tráfico de llamadas, lo que no permitía identificar indirectamente a sus usuarios e impedía descartar o confirmar su relación con el proceso negociador y el chivatazo.

Por último, el equipo investigador comprobó si a través de alguno de los 73 números investigados, o de sus contactos, existían relaciones, directas o indirectas, con alguno de los vinculados al 190, con resultado negativo.El usuario del 68512132- sigue, a día de hoy, siendo un misterio

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