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Una cruzada contra los privilegios políticos revoluciona Internet

Ana I. Martín

En poco más de tres semanas, más de 186.300 españoles han estampado su firma. Su meta es llegar al medio millón para que la voz del pueblo llegue al Congreso y poder solicitar un referéndum

El objetivo de esta iniciativa que surgió hace poco más de tres semanas es llegar al medio millón de firmas que exige la Constitución para poder solicitar un referéndum.

Se llama Ángel Lorenzo, tiene 45 años y trabaja como terapeuta en Madrid. Su historia no sería muy diferente a la de cualquier otro español de clase media de no ser porque él es el culpable de la creación de un movimiento ciudadano en Internet que ha puesto en el punto de mira a la denostada clase política. De izquierdas y de derechas, tanto monta, monta tanto.

Cansado de oír hablar de los sueldos y privilegios de lo que no pocos definen despectivamente como una "casta", Lorenzo decidió pasar a la acción. Y así, sin tener ninguna vinculación política -asegura que ni siquiera votó en las pasadas elecciones-, el pasado 7 de enero inició una recogida de firmas a través de la página www.peticionpublica.es para llevar la voz del pueblo al Congreso.

El resultado está siendo tan asombroso que su promotor se declara el "primer sorprendido" por la avalancha. En poco más de tres semanas, más de 186.300 españoles habían firmado este martes a media tarde con su nombre, apellidos y DNI para decir no a "los sueldos desorbitados y prebendas de la clase política española", ante "la mala situación económica de nuestro país, los múltiples agravios, la vergüenza política que estamos sufriendo y carestía en la calidad de vida generalizada que han provocado ustedes en connivencia con los bancos y grandes empresas", reza el manifiesto.

El objetivo es que todos esos apoyos no caigan en saco roto, sino alcanzar cuanto antes los 500.000, la cifra establecida por la Constitución para poder solicitar un referéndum "para regular sus atribuciones salariales y quitar tantas prebendas deshonrosas e inmorales", continúa el texto. Si puede ser antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, mejor. Si no, antes de las generales del año próximo.

Un buen termómetro

Entre los miles de firmantes, las palabras más repetidas son "injusticia", "vergüenza" y "deschatez". En la página (http://www.peticionpublica.es/PeticaoVer.aspx?pi=P2011N5259), que es un buen termómetro del hartazgo de la ciudadanía, se pueden leer infinidad de comentarios como estos: "Que se bajen el sueldo que yo en su día trabaje para el Gobierno y usan los aviones (de lujo) para irse de vacaciones y gastan en hoteles y catering cuentas desorbitadas de dinero y seguiría diciendo...", deCristina Vergara Malvar; "No sólo les bajaría el sueldo a niveles de un trabajador medio con contratos temporales, sino que también les aplicaría la legislación que acaban de firmar los muy impresentables", de Samuel Pico Cuervo; y "si todos los españoles estamos acogidos a las mismas leyes que se apliquen las mismas a la clase política", de Pedro Guerrero Corral.

Dos factores han contribuido al exitoso arranque de esta iniciativa. Por una parte, su rápida difusión a través del boca a boca de Internet, mediante correos electrónicos, redes sociales y multitud de foros que se han hecho eco de ella y han permitido que circulara como la pólvora. Por la otra, lo sensibilizada que está la opinión pública con los abusos de la clase política. No hay que olvidar que el CIS la alzó ya hace tiempo al tercer puesto de los problemas más graves que según los españoles tiene el país. Ello, en combinación con el hecho de que los recortes sociales se estén cebando con la nutrida clase media, hace una mezcla explosiva que, como opina Lorenzo, está haciendo "despertar a la gente".

En concreto, las pensiones de diputados y senadores y el sueldo vitalicio de los ex presidentes del Gobierno llegaron al Congreso el martes de la semana pasada. Entonces, como ya contó este periódico, José Bono les envió una carta a los portavoces de todos los partidos -y lo propio hizo Javier Rojo en el Senado- para que en el plazo de 15 días enviaran sus propuestas sobre, entre otras cosas, cómo reformar el Reglamento de Pensiones Parlamentarias.

Pero en el lado opuesto, durante la votación del Pleno de ese día PSOE y PP se aliaron para tumbar la toma en consideración de una proposición de ley de IU-ICV que pretendía limitar a dos años el ahora vitalicio sueldo de los ex presidentes y además eliminarlo en el caso de que el perceptor se pase a la empresa privada, como lo han hecho Felipe González y José María Aznar.

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