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LOS RECORTES DECRETADOS POR SARKOZY SON MÁS LIMITADOS

Por qué Francia se moviliza y España no

Por qué Francia se moviliza y España no

Estudiantes franceses participan en una manifestación. @Esteban Hernández.-

Ganan más que nosotros, viven mejor que nosotros, cuentan con un Estado de bienestar mucho más extenso y los recortes que Sarkozy propone son mucho más limitados que los previstos por Zapatero. Sin embargo, en Francia las calles arden con sucesivas huelgas generales, mientras que en España la jornada de paro general fue infinitamente más que tranquila. Una paradoja que los expertos explican por razones de diversas clases.

Económicas

Para Andrew Richards, profesor de Ciencia Política en el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales de la Fundación Juan March, la razón para que haya existido una mayor movilización en el país vecino es precisamente que el Estado de bienestar francés es mucho más amplio que el español. “En el contexto galo, los recortes propuestos por el Gobierno de Sarkozy son bastante radicales. Por ejemplo, el Ejecutivo quiere aumentar la edad mínima de jubilación desde 60 años hasta 62 años, y la edad para recibir la pensión estatal completa desde 65 años hasta 67 años. Pero en Francia no hay ninguna tradición de pensiones privadas; la gente (y no solamente los más pobres) siempre depende del estado para su jubilación, lo que explicaría por qué, según las encuestas, más del 70% de la población está a favor de las huelgas”. A este motivo se le suma, asegura Justo Corti, profesor del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad CEU-San Pablo, que Francia ha soportado la crisis mejor que muchos otros países, por lo que la opinión pública no es nada favorable a los recortes. “Las empresas francesas han tenido muchas ganancias en estos últimos años, gracias, en algunos casos, a las deslocalizaciones, por lo que la población entiende que se han de buscar mecanismos para financiar las pensiones que no sean a través de las cotizaciones de los trabajadores”.

Políticas

Para José María Lasalle, diputado del PP, la principal diferencia entre la situación francesa y la española es obvia: “Si aquí estuviera en el poder un partido de centro derecha, la movilización hubiera sido masiva desde el primer momento. Si en el año 2002 nos montaron la que nos montaron con el decretazo, cuando tomamos medidas mucho más suaves, no quiero imaginarme lo que hubiera pasado hoy, con un nivel de presión mucho mayor”. Según Richards, es cierto que en España “hay más lealtad por parte de los sindicatos hacía el Gobierno de Zapatero o, como mínimo, menos deseo de causarlo un daño grave”. Sin embargo, ello no supone que esa relación amistosa no pueda tensarse: “La historia contemporánea demuestra que los sindicatos son capaces de movilizarse contra los gobiernos izquierdistas, como ocurrió con las huelgas generales convocadas durante los años de Felipe González, o con el llamado invierno del descontento en Gran Bretaña en 1978-79. Al final, los sindicatos siempre van a defender -o intentar defender- sus intereses a pesar del perfil político del gobierno en el poder”.

Culturales

La tradición social francesa, afirma Víctor Sampedro, catedrático de Comunicación Política de la Universidad Rey Juan Carlos, “entiende la movilización y las protestas como parte integral del proceso democrático, como un sistema normal y legítimo de expresión ciudadana y de presión política”. Para Corti, sin embargo, hay un elemento añadido a través del cual podría entenderse mejor la cultura de la contestación francesa, como es “la utilización habitual de las manifestaciones por parte de los sindicatos para conseguir sus objetivos. Incluso cuando se están negociando cuestiones puramente sectoriales, ningún sindicato tiene reparo en tomar la calle: si el sector agrícola tiene problemas, ponen los tractores en mitad de los Campos Elíseos y cortan totalmente el tráfico”. Según Corti, este tipo de actuaciones está plenamente aceptado por los franceses, quienes “aceptan la paralización del país como medida legítima de protesta. Y eso hace que las movilizaciones vayan cada vez a más”.

Sin embargo, Richards no cree que las cuestiones culturales puedan dar cuenta de las diferencias entre Francia y España, porque “si bien es verdad que las barricadas de los trabajadores representan en muchas ocasiones una realidad de la cultura política francesa y que los sindicatos franceses siguen muy fuertes en varios sectores estratégicos de la economía, no lo es que en España la gente esté menos dispuesta a participar en las movilizaciones masivas. De hecho, durante muchos años, la tasa de movilización sindical (el número de trabajadores implicados en huelgas y cierres patronales como porcentaje del empleo civil total) ha sido mucho más alta en España que en Francia”. Además, subraya Richards, en España se han vivido movilizaciones masivas en los últimos años en contra del terrorismo, a favor o en contra de ciertos derechos sociales, etc., de modo que “la idea de la supuesta pasividad de los españoles es algo dudosa”.

Ideológicas

Para Lasalle, la agitación en las calles francesas forma parte de una “necesidad imperiosa de la izquierda para no desaparecer. Llevan mucho tiempo sin una buena noticia electoral (salvo las elecciones regionales, que no son un dato a tener en cuenta) y viven en permanente ambiente de crisis, con los comunistas enfrentados con los troskistas, con los socialistas sin un liderazgo claro y con movimientos a la izquierda del PCF”. De modo que las reformas de Sarkozy, afirma Lasalle, les han venido estupendamente para poder agitar a sus bases. “Como Francia tendrá que afrontar reformas estructurales importantes, la izquierda va a plantear en ese terreno una batalla simplemente para poder salvarse. Está huyendo hacia delante”.

Según Richards, aunque cuando la capacidad de la izquierda para atraer a sus filas a las clases que le eran propias es mucho menor que antes, queda por ver “si la crisis económica actual representa la muerte, a largo plazo, de las prioridades económicas y sociales de la izquierda o, alternativamente se convierte en una oportunidad para plantear de nuevo la importancia de la justicia social, la igualdad, el Estado de bienestar, etc., en un contexto económico cada vez más globalizado, competitivo y duro”.

De legitimidad

La mayor diferencia entre Francia y España, señala Sampedro, es la enorme decepción que viven los ciudadanos españoles respecto de sus mecanismos de representación, “como prueba que en los barómetros del CIS aparezcan sistemáticamente como uno de los problemas más importantes los políticos y los periodistas”. Por tanto, al no identificarse los ciudadanos con sus representantes y al desconfiar de sus instituciones, sindicatos incluidos, la participación en las movilizaciones ha de descender obligadamente. Según Sampedro, esta desactivación social, fruto de un descontento masivo, beneficia electoralmente al PP. “La descreencia hace que todas las opciones políticas aparezcan como idénticas en su impermeabilidad, ineficacia y desatención a las demandas y a las realidades sociales de la gente. En este contexto, quien más vitupere a los políticos, y quien más deslegitime la actividad política en sí, lleva las de ganar, ya que atraerá más simpatías electorales”.

San Agustín.


Un sumo pontífice, dicen que dijo en el Vaticano, “los animales tienen alma”, yo, que no soy ni un intelectual, ni erudito, ni un pensador acertado, medité o reflexioné sobre el asunto, me fui a la mar, y en esta imaginación que tenemos los poetas amateur, sentí que me respondía una ola, tras mi silenciosa pregunta.

Recordé aquella anécdota de San Agustín, sobre el misterio de la Trinidad, y al final, comprendí que hay circunstancias que tienen una limitación para el magín de los hombres, podemos tener fe, pero es algo vano el analizar o reflexionar sobre la fe, y acabé entendiendo al niño de la concha que, trataba de meter en un hoyo playero todas las aguas del mar. Es decir, que, perdí horas y horas buscando en un manzano nueces.


Ayer pregunté a la mar:

¿dónde el alma de los peces?

Y me respondió una ola:

¡misterio entre sal y nieve!

Y la ola se volvió…

quedando yo como siempre

almas mecidas en aguas,

meditando e impotente

como el uno y trino.¡Dios!

no alcanzaré a entenderle.


Yo también San Agustín*

busco en el manzano nueces.



Leganés, 20 de octubre de 2010

JOSé MANuel García García (JOSMAN)


* “Cuéntase que mientras San Agustín se encontraba en la playa preparándose para dar una enseñanza sobre el misterio de la Santísima Trinidad, vio a un niño tratando de vaciar el agua del mar en un hoyito que había hecho en la arena. Al preguntarle San Agustín qué estaba haciendo, el niño le respondió que estaba tratando de vaciar el mar en el hoyito, a lo que le contestó el Santo: “Pero, ¡estás tratando de hacer una cosa imposible!” Y el Niño le replicó: “No más imposible de lo que es para ti entender o explicar el misterio de la Santísima Trinidad”. Y con estas palabras el Niño desapareció”. Ver en:

http://fueradecampo.blogspot.com/2006/06/san-agustin-y-la-trinidad.html

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Publicado por JOSMAN para
JOSMAN (JOSé MANuel García García) el 10/21/2010 11:54:00 AM

Crisis de Gobierno

Zapatero remodela ampliamente su Gobierno

Rubalcaba se convierte en el 'número dos' del Gobierno al asumir la vicepresidencia primera.- Entran Ramón Jáuregui, Valeriano Gómez, Leire Pajín y Rosa Aguilar.- Trinidad Jiménez cambia Sanidad por Exteriores.- Salen De la Vega, Moratinos y Espinosa y desaparecen los ministerios de Vivienda y de Igualdad

L. R. AIZPEOLEA

EL ANUNCIO: Zapatero justifica los cambios para "fortalecer el Gobierno" | GRÁFICO: Así queda el Gobierno | ANÁLISIS: Una remodelación de envergadura, por L. R. AIZPEOLEA | Gabinete Rubalcaba, por JOSÉ MANUEL ROMERO | Zapatero quiere ganar, por FERNANDO GAREA | Igualdad, en la hoguera de los recortes, por BERNA GONZÁLEZ HARBOUR | PERFILES: Fernández de la Vega | Trinidad Jiménez | Valeriano Gómez | Rosa Aguilar | Ramón Jáuregui| Leire Pajín | Elena Espinosa | Moratinos | CLAVES: Adiós a Igualdad | Iglesias, nuevo secretario de Organización del PSOE | Aguilar deja el Gobierno andaluz | Seis años de infierno en Vivienda | REACCIONES: Gobierno | Oposición Sindicatos | DOCUMENTACIÓN: 38 ministros y ocho crisis en seis años | ESKUP: La remodelación del Gobierno | Tú opinas

Lejos de hacer un ligero retoque en su Gobierno, obligado por la marcha a Cataluña de Celestino Corbacho, el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha acometido una amplísima remodelación que afecta a la mitad de las carteras ministeriales y que convierte a Alfredo Pérez Rubalcaba en el nuevo hombre fuerte. Zapatero ha confirmado al mediodía los cambios adelantados por EL PAÍS a las 7.45 y los ha justificado con el argumento de que "las etapas se cumplen" y de que "cada cierto tiempo" es necesario acometerlos para "ganar energía e impulso". La crisis, en palabras del presidente, reduce el número de ministerios a 15 -lo que se ha explicado como medida de ahorro- y servirá para "consolidar las reformas" y para afrontar el final de legislatura "con fuerza renovada" tras lograr mediante "pactos estables" la aprobación de los Presupuestos de 2010.

El principal cambio afecta a la vicepresidencia primera, ocupada desde 2004 por María Teresa Fernández de la Vega (Valencia, 1949), que se incorporará el Consejo de Estado. Su puesto pasa a manos de Pérez Rubalcaba (Solares, 1951). El ministro conserva la cartera de Interior y se convierte, además, en el portavoz del Gobierno.

El presidente ha tenido palabras de "gratitud" para todos aquellos que dejan el Ejecutivo, sobre todo para Fernández de la Vega, de quien ha ensalzado "su larga trayectoria de servicio público", al tiempo que ha destacado la solidez y la valía de su sucesor. Además, se produce la entrada de caras nuevas -Ramón Jáuregui, Leire Pajín, Valeriano Gómez y Rosa Aguilar, que se estrenan como ministros-, y desaparecen Vivienda e Igualdad, cuyas competencias pasan a manos de Fomento y de Sanidad. Ambas ministras pasan a ser secretarias de Estado en dichos ministerios.

Otra de las principales novedades es la llegada al Gobierno de Valeriano Gómez, que se ocupará de la cartera de Trabajo tras la salida de Celestino Corbacho (Valverde de Leganés, 1949) para reforzar la candidatura socialista a la Generalitat. Gómez es economista del Instituto Universitario y de Investigación Ortega y Gasset, ex secretario general de Empleo e histórico de UGT. Ocupó el cargo hasta 2006 durante la época de Jesús Caldera al frente de Trabajo. Es un político con una buena relación con los sindicatos y defensor del diálogo social. Su nombre sonaba para el cargo desde el anuncio de la marcha de Corbacho. Paradójicamente, Gómez se manifestó el 29 de septiembre contra una reforma laboral que él deberá gestionar.

Solo queda Salgado desde 2004

El tercer cambio afecta al veterano político vasco Ramón Jáuregui (San Sebastián, 1948), que entra en el Gobierno para ocupar el Ministerio de Presidencia, hasta ahora responsabilidad de De la Vega. Esta cartera se ocupa de ordenar e impulsar los asuntos que estudia el Consejo de Ministros y de canalizar las relaciones y la comunicación entre el Gobierno y el Parlamento, entre el Ejecutivo y el Legislativo, según su web. Hasta ahora eurodiputado socialista, es abogado laboralista y perito industrial y fue vicelehendakari en el Ejecutivo de José Antonio Ardanza. Entre 1995 y 1997 desempeñó el cargo de Consejero de Justicia, Economía, Trabajo y Seguridad Social y fue diputado en la VII y VIII Legislatura. Junto con Rubalcaba, es uno de los políticos que mejor conocen la situación política de Euskadi y la política antiterrorista.

Además, el Ministerio de Sanidad, hasta ahora en manos de Trinidad Jiménez (Málaga, 1962), pasa a manos de Leire Pajín (San Sebastián, 1976), secretaria de Organización de los socialistas y número tres del PSOE, que se estrena como ministra. La cara más joven del nuevo Gobierno tiene experiencia en la gestión como secretaria de Estado de Cooperación en la primera legislatura de Zapatero. Para ocupar el lugar de Pajín en el PSOE será designado Marcelino Iglesias, que compaginará su nuevo cargo con el de presidente de Aragón, comunidad que gobierna desde 1999 en coalición con el PAR. Por su parte, Jiménez, que recientemente ha perdido las primarias ante Tomás Gómez por la candidatura socialista a la Comunidad de Madrid, sustituye a Miguel Ángel Moratinos (Madrid, 1951) en la cartera de Exteriores.

El quinto movimiento afecta a Rosa Aguilar (Córdoba, 1957), ex alcaldesa de IU en Córdoba que en 2009 se incorporó al Gobierno andaluz como independiente. Aguilar, que ocupaba la cartera de Obras Públicas en la Junta de Andalucía, se hará cargo de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, responsabilidad hasta ahora de Elena Espinosa (Ourense, 1960). Espinosa añadió Medio Ambiente a sus competencias en Agricultura y Pesca tras la marcha del Gobierno de Cristina Narbona en 2008.

El sexto cambio es que desaparece el Ministerio de Igualdad, cartera de nuevo cuño muy criticada por la derecha y que ocupaba Bibiana Aído (Alcalá de los Gazules, 1977), del que se hará cargo Sanidad. Aído llegó al Ejecutivo en 2008 junto con Beatriz Corredor, Cristina Garmendia, Miguel Sebastián y Celestino Corbacho. También muere el Ministerio de Vivienda, cuyas competencias pasan a Fomento, a cargo de José Blanco (Palas de Rei, 1962). Así, deja de ser ministra Beatriz Corredor (Madrid, 1968), que llegó al Ejecutivo en 2008 de la mano de Miguel Sebastián desde el Ayuntamiento de Madrid. Con las bajas de Moratinos, De la Vega y Espinosa, sólo queda Elena Salgado de los ministros con quienes Zapatero inició su mandato en 2004.

Unanimidad

La cúpula de CC OO aprueba la estrategia sindical posterior al 29-S de Toxo

El Consejo Confederal de CC OO, máximo órgano entre congresos, ha aprobado con 135 votos favorales -el 95,7% del total-, sólo uno en contra y cinco abstenciones, el informe presentado por su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, sobre la estrategia a seguir por el movimiento sindical tras la huelga general del 29 de septiembre, según informaron fuentes del sindicato.

Ep - Madrid - 19/10/2010

El documento recoge, entre otras cosas, una nueva oleada de movilizaciones a mediados del mes de diciembre, que irá acompañada de "conflictos puntuales" allí donde se mantiene atascada la negociación colectiva.

Además, el informe prevé poner 'negro sobre blanco' una serie de alternativas a las políticas económicas del Gobierno, que van desde la revisión de las políticas activas de reinserción hasta el impulso de la lucha contra el fraude fiscal.

Si bien, la medida más llamativa será la elaboración de una iniciativa legislativa popular para lograr la modificación de los aspectos relacionados con la contratación y el despido incluidos en la reforma laboral.


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