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Los bancos y sus abusos

Primero sepamos lo que son los bancos y dejémoslos en el lugar que merecen (o les corresponde) y sin más concesiones, por cuanto diré.

Un banco no da nada, pero nada en absoluto. A lo sumo “presta”; y si lo hace es con las garantías, más que suficientes como para que pueda recuperar todo lo que te ha prestado, intereses incluidos y que cubran hasta el momento o día final de ese préstamo o deuda que has contraído, con ese comercio; puesto que un banco no es otra cosa que un comerciante, que compra y vende dinero; como el frutero de su barrio compra fruta para venderla, o el pescadero, o cualquier otro tendero.

Por tanto, siempre que se enfrente a un banco, o empleado que lo represente (“los peces gordos siempre están en la retaguardia tramando negocios de mucha altura y poco riesgo”) sepa que está ante un comerciante, que aunque lo disimule, está tratando (y a cara de perro) de exigirle el máximo para darle el mínimo; por tanto muéstrese siempre en guardia y antes de cerrar un trato, busque en la competencia otras posibilidades mejores; puesto que y como en el comercio en general, hay competencia. Antes de firmar nada, lea concienzudamente el documento y si no lo entiende, no lo firme; a la hora de la verdad, puede que lamente no haberlo leído.

Suelen los “banqueros o bancarios”, emplear la palabra o frase de cliente, clientes, o nuestros clientes. No es verdad en la mayoría de casos, puesto que seremos clientes de ellos, “si les compramos o nos venden dinero”; pero si somos nosotros los que les confiamos nuestro dinero, el cliente es el banco, puesto que el dinero que le hemos llevado en depósito, préstamo, etc. es nuestro; así pues sepamos separar y anular ese especie de “manto protector”, de quienes en definitiva intentarán desplumarnos cuanto más mejor. “En el negocio del dinero no existe la caridad”.

Y nos despluman abusivamente de tantas formas, que hay que analizarlas punto por punto; puesto que ya quieren cobrarnos (y cobran a muchos: a otros no) por tener una cuenta con ellos; por que nos paguen una factura o recibo que hemos domiciliado allí (y que podemos pagar de otras formas según tengamos los contratos firmados o la ley nos ampare).

Y no hablemos de los intereses de usura, que te cobrarán si quedas sin saldo por compras de tarjeta; aparte lo que te cobran por la misma, para precisamente que no toques ni siquiera tu dinero y pagues con ese denominado “dinero de plástico”; y el que es peligroso de usar, puesto que se necesita un control, al que y por cuanto ocurre, muchos no saben llevarlo y de ahí esos descubiertos que les resultan gravosos por demás.

Y los bancos consiguen todos esos abusos, precisamente por concesiones, autorizaciones o dejación de los gobiernos, que debieran vigilarlos y controlarlos muchísimo más y como ya se hacía en tiempos de Franco; donde la banca estaba muy controlada y tenía que incluso competir con la banca oficial, que nunca debió desaparecer de España; pero que ya “la familia bancaria” y nada más entrada la nueva época, se apresuró a liquidar y de alguna manera que pasara a sus manos, o manos afines.

De ahí la potencia y gran volumen que han tomado algunos bancos (“lo de entidades, es que me hace reír”) y que son debidas a todas esas concesiones o patentes de corso que han disfrutado; mediante facilidades que habría que estudiar y llevar a un buen libro informativo, puesto que milagros no hay... “y en el dinero muchísimo menos”. Concesiones que hay que revisar y reducirlas al máximo.

Por todo ello, en España ha nacido una entidad privada que parece ser va a dedicarse, de verdad a la defensa de los muy explotados, clientes y no clientes de la banca. Si alguna entidad había para este cometido, ésta no ha sabido cumplir con esa defensa, puesto que a la vista está lo que ocurrió y sigue ocurriendo. Y es que la banca y con su gran poder de dinero... “es capaz de comprar hasta parcelas del suelo de Marte o Júpiter”, si en ello encuentra negocio o respaldo del que ya mantiene. Veamos lo que se ha publicado.

Nace una asociación para luchar contra la usura bancaria: (Hispanidad, lunes, 23 de agosto de 2010) En tiempos de tipos bajos los bancos consiguen buena parte de sus ingresos de comisiones por servicios y ahí puede surgir la picaresca y las comisiones abusivas. La CTC ha creado una Delegación de Economía Familiar para defender a los clientes bancarios de dichas prácticas. como siempre, el instrumento empleado es, cómo no, Internet, pueden verlo y participar, en http://gritoantiusura.blogcindario.com/

Procuremos colaborar y defendernos, puesto que los políticos y los que nos gobiernan y como “necesitan el dinero de los bancos”; seguirá bailando al son que los prestamistas les marquen... los paganos, siempre nosotros.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí mucho más)

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