LA REBELIÓN DE ALARTE
Paran los pies a Pajín, derrota que escuece, y ajuste de cuentas
La secretaria de Organización del PSOE sufre en sus propias carnes el "rearme" del líder del PSPV que planta cara a la dirección de su partido y lanza un aviso para navegantes.
Mucho se ha escrito estos días en la numerosa prensa beligerante con Francisco Camps en relación a que éste había retado a Génova con sus nombramientos del comité de campaña para las elecciones autonómicas. Una lectura muy alejada de la realidad porque, como ya adelantara El Semanal Digital, el presidente valenciano había informado de todos los movimientos a Mariano Rajoy. En contraste con este mediático empecinamiento por ver fantasmas de fractura entre el PP valenciano y el nacional –división que fundamentalmente alimenta El Mundo de Pedro J Ramírez- destaca la nula repercusión que ha tenido un reto tan verdadero como importante y que sí afecta a la dirección nacional de un partido y no precisamente el PP de Rajoy…
Ya les contábamos también aquí el acto de "arenga" que protagonizaba este jueves Leire Pajín con compañeros de partido en Alicante. La secretaria de Organización del PSOE acudía a su tierra con la intención de levantar la moral a un maltrecho PSPV, que sobrevive como alma pena entre sondeo y sondeo, pero salió de la empresa bastante cabizbaja y con un aviso, otro más, de su secretario general, Jorge Alarte, que si no le lanzó abiertamente una declaración institucional de guerra sí le envió un claro mensaje sobre su continuidad, futuro y su firme condición de retar a Ferraz y a quien se ponga por delante en su camino como candidato a las elecciones autonómicas de 2011.Leire Pajín volvió así a Madrid ciertamente impresionada por la reacción de Alarte.
No, el guión de Pajín no recogía que su amortizado líder valenciano se "revelase" y en público, con luz y taquígrafos, declarase abiertamente su intención de ser el candidato del PSPV a las próximas elecciones, pasándose así por el forro de los caprichos la opinión de Ferraz o el proceso democrático interno que contemplan los socialistas con sus primarias. Alarte planta así cara a la dirección Federal con una estrategia que, además, pone en alerta a la secretaria de Organización y que aportan claras pistas sobre algunos apoyos que podría estar recabando el de Alaquàs en previsión de que en Madrid quieran cortarle antes de tiempo las alas. Jorge Alarte, a pecho descubierto, anunció que su vicepresidente (siempre y cuando ganase las elecciones a la Generalitat) sería Ángel Luna, el ariete de oposición parlamentaria a Camps.
Alarte suma así nuevas fuerzas porque, hasta ahora, Luna nunca ha se ha posicionado a favor de su secretario general. Unas futuras alianzas que dejan muy en entredicho la labor orgánica de Pajín, que suma así –con el resurgir de Alarte- una preocupación más a su controvertida gestión como secretaria de Organización de los socialistas, incapaz hasta ahora de poner orden en su casa y de imponer su criterio en un PSPV que está cada vez más harto del "Pajinato" que ha resultado inofensi vo para el PP pero letal para los socialistas valencianos. El semanal digital
