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TELECINCO Y ANTENA 3 PODRÍAN PACTAR LOS PRECIOS DE LA PUBLICIDAD

Competencia saca los colores a Zapatero por sus favores a las televisiones

Competencia saca los colores a Zapatero por sus favores a las televisiones

El presidente de la CNC, Luis Berenguer (Efe)

@D.Toledo.- 03/07/2010 (06:00h)

Todo comenzó el 20 de febrero de 2009. Ataviada con traje chaqueta fucsia, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, comparecía tras el Consejo de Ministros para anunciar solemnemente un decreto de medidas urgentes que en esencia eliminaba las restricciones para que las televisiones pudieran fusionarse entre sí. La urgencia no la tenía tanto el Ejecutivo como las propias cadenas, que afrontaban en plena crisis un pastel publicitario menguante que sólo les saciaría si eran menos a repartir. El miedo guardó la viña. Los tycoons de las privadas pudieron presumir de beneficios en el ejercicio, por mucho que no alcanzaran los del año anterior. Zapatero empezó a hacer amigos.

Y es que el denominado plan Lara para integrar las cadenas que asumió a pies juntillas el Ejecutivo era el primero en la cadena de favores del Gobierno y que culminó con la eliminación de la publicidad en TVE. Sólo esa medida llenó las arcas de las privadas en el comienzo de 2010, mientras se desarrollaba una carrera de fusiones apenas cuatro años después de que el mismo Ejecutivo decidiera aumentar el número de operadores con la licencia a La Sexta y el permiso a Canal Plus para convertirse en Cuatro y emitir en abierto. Unos vaivenes permanentes que, vivir para ver, denunciaba esta misma semana el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, convencido de que los afectos del presidente pacen en otros lares.

“La intervención de este Gobierno, con sus numerosas decisiones de urgencia, desde la Ley de Medidas Urgentes de la TDT, en diciembre de 2004, hasta el famoso decreto ley de agosto de 2009 sobre el uso de ésta en operaciones de pago, la prohibición de emitir publicidad a la Televisión pública estatal, las facilidades para fusionarse las cadenas en abierto o el sistema de financiación de RTVE previsto en la Ley Audiovisual, no han hecho sino generar un caos formidable en todo el sector, perjudicando a propios y extraños. La sospecha de que dichas decisiones han venido orientadas por el favoritismo o el clientelismo son públicas”, subrayaba señalando sin ambages al emporio empresarial de Jaume Roures.

El jueves no era un consejero delegado despechado, sino la propia Comisión Nacional de la Competencia (CNC), la que ponía el dedo en la llaga y sugería que la decisión del Gobierno de facilitar las fusiones entre cadenas lleva el sector audiovisual hacia un auténtico duopolio. Al menos en términos publicitarios. La CNC expone en su informe a la compra de Cuatro por Telecinco y la entrada de Telefónica y Mediaset en Digital Plus que el grupo de Silvio Berlusconi reforzará con esas operaciones su poder de mercado en España. Una posición que “posibilitaría e incentivaría su coordinación tácita con su principal competidor, Antena 3”, al fijar los precios de la publicidad. De hecho, el organismo se da hasta septiembre para autorizar la operación.

Un 80% del mercado publicitario

Los números cantan. Diferentes bancos de inversión han fijado entre el 45% y el 50% la cuota que tendría Telecinco en el mercado publicitario una vez integrado Cuatro. La suma con Antena 3 podría llevar ese porcentaje a superar el 80%, y eso con la fusión con La Sexta congelada. Según UBS, el sector audiovisual español camina de “un mercado fragmentado a un duopolio efectivo, con cambios en la audiencia, así como en las dinámicas publicitarias y de precios de mercado”. Además de Cuatro y Digital Plus, Telecinco ya gestiona la publicidad de Intereconomía. Antena 3 hace lo propio con los canales de Unidad Editorial.

Los temores de la CNC están justificados si se tiene en cuenta la evolución de los precios de la publicidad en el arranque del año. Telecinco los incrementó un 14% para su múltiplex (Telecinco, La Siete y Factoría de Ficción) en el primer trimestre de 2010, aprovechando también el regalo del Ejecutivo con la eliminación de la publicidad en TVE. ¿Conclusión? Un incremento de los ingresos brutos por publicidad del 30%. El Mundial de Fútbol de Sudáfrica deberían incluso incrementar esos guarismos en el segundo trimestre. Antena 3 no le fue a la zaga y aumento sus ingresos publicitarios un 20,3% en el arranque del ejercicio. Las cadenas argumentan que esas subidas se comparan con un año de desplome de precios.

Los anunciantes sufren en silencio la evolución de los precios y temen los efectos del proceso de concentración. En el inicio de año han llegado a ver cómo sus campañas ni siquiera entraban en las parrillas por el exceso de demanda para las cadenas que materialmente no tenía espacio para asumir el excedente de la televisión pública. Lo extraño es que Competencia mire para otro lado cuando las cuatro grandes cadenas han subido todas los precios entre un 15% y un 20%. Si eso no es concertación”, aseguraba a El Confidencial el director comercial de una compañía hace apenas semanas. Según Credit Suisse, pocos meses después de cerrar la integración de Cuatro, Mediaset será capaz de elevar los precios de la todavía cadena de Prisa al nivel de Telecinco.

“La cuota de audiencia de Telecinco y Antena 3 se estabilizará y hasta se incrementará una vez que los contenidos de la televisión pública sean menos comerciales”, zanja el banco de inversión. El presidente de la patronal de las cadenas privadas (Uteca), Alejandro Echevarría, aseguró tras anunciarse el fin de la publicidad en TVE estar “contento con las cosas que este Gobierno está haciendo por nosotros” y calificó a De la Vega como una “persona admirable, seria y honesta”. Puede que jamás un político haya recibido tantos elogios de las televisiones. Razones tienen

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