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Blanco ultima un real decreto para que los controladores trabajen 200 horas al mes

Blanco ultima un real decreto para que los controladores trabajen 200 horas al mes

El ministro de Fomento, José Blanco (EFE).

@D.Toledo - 30/07/2010 06:00h

El Gobierno no está dispuesto a soltar el hueso de los controladores. El ministro de Fomento, José Blanco, planea que puedan trabajar hasta 200 horas al mes, según el límite máximo que establece el borrador de real decreto elaborado por el Ministerio y que fija los descansos del colectivo. “La actividad aeronáutica mensual no superará las 200 horas”, reza el documento, al que ha tenido acceso El Confidencial y que con toda probabilidad será aprobado hoy en Consejo de Ministros. Diversos controladores contactados ayer por este diario se quejaban de que, según el Estatuto de los Trabajadores, la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo es de 40 horas semanales.

“¿Cómo se garantizan la seguridad y el descanso con 200 horas mensuales, si haciendo turnos de ocho horas trabajo 25 días al mes?”, se preguntaba un controlador. No obstante, lo normal sería que Aena no agotara el límite que le concede la ley, al menos si quiere que le salgan las cuentas. No en vano se establece un límite de horas anuales de 1.670, que sólo puede aumentarse en 80 horas extraordinarias. Ese marco fijaría una jornada laboral más razonable de 140 horas semanales. Fomento cumple con este real decreto la disposición final tercera de la Ley 9/2010, de 14 de abril, que fijaba la necesidad de desarrollar reglamentariamente el tiempo de actividad y descanso en el sector de los servicios de tránsito aéreo.

Daniel Zamit, portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), aseguró a este periódico que, de aprobarse la norma en esas condiciones, “exigiremos su cumplimiento inmediato”. Y lo que va a pasar es que “en octubre habrá controladores que ya hayan cumplido las 1.670 horas. Es posible que se les obligue a hacer las 80 extraordinarias. Entonces a 10 de noviembre habrán cumplido el cupo. Por eso se dan ese margen de las 200 horas, que no existe en ningún país del mundo. Incluso en Reino Unido, que es la normativa que copian, el límite máximo está en las 160 horas. El problema es que no hay una plantilla razonable para asumir la carga de trabajo”, remachó.

Fuentes del Ministerio de Fomento aseguraron que estaba previsto que el Consejo de Ministros estudiara hoy el real decreto, aunque prefirieron no pronunciarse sobre su contenido. Hasta el Real Decreto-ley publicado el 5 de febrero, los controladores sólo estaban obligados por convenio a realizar 1.200 horas ordinarias de trabajo. El Ministerio se quejaba de que trabajaban de media 600 horas más, retribuidas como horas extraordinarias “a precio mucho más alto del previsto en el Estatuto de los Trabajadores (…), lo que es causa principal del encarecimiento desmedido del coste del servicio”.

Las ‘imaginarias’ no cuentan

No es el único elemento que recoge la norma y que no hace las delicias del colectivo de controladores, con quien Aena negocia actualmente un nuevo convenio colectivo. Y es que la jornada laboral contemplada por el Ministerio no incluye ni las horas de formación ni las denominadas imaginarias (guardias localizadas) que se realizan fuera del lugar de trabajo, lo que puede hacer que las horas de trabajo, “ya de por sí abusivas, puedan llegar a ser escandalosas”, según lamenta un controlador. El gestor aeroportuario les reprocha haber puesto en marcha una huelga encubierta en plena temporada alta recurriendo a una avalancha de bajas médicas como medida de presión.

Además, el Ministerio se cura en salud y dota a Aena de manga ancha para modificar los periodos de actividad en el caso de que sea preciso atender demandas adicionales de tráfico aéreo. “Cuando sea preciso para dar respuesta a circunstancias extraordinarias previsibles de carácter temporal, el proveedor designado para la prestación de servicios de control de tránsito aéreo podrá modificar temporalmente los periodo de actividad aeronáutica y los descansos previstos en el capítulo anterior, previa autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea”, expone el borrador en su artículo 17.

Los controladores aéreos salen a disgusto por viernes. El último Consejo de Ministros daba luz verde a un real decreto por el que se liberalizaba la prestación de los servicios de navegación aérea y abría la posibilidad de encomendar el control a operadores privados ajenos a Aena. Para Zamit, estaba claro: “Se trata de privatizar las torres y los centros de control de los aeropuertos. Eso explica la campaña mediática que estamos sufriendo”. Para el Gobierno simplemente se abre la posibilidad de que nuevos proveedores den servicio en los aeropuertos españoles

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