La FAPE respalda al subdirector de "El Mundo" Antonio Rubio, amenazado de cárcel por informaciones del 11-M
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) mostró hoy su apoyo al subdirector del diario "El Mundo" Antonio Rubio, que el próximo 24 de este mes será sometido a juicio por publicar una serie de informaciones relativas a un testigo protegido del sumario del 11-M, en el que se pedirá para él una pena de tres años de prisión.
La FAPE recordó hoy en una nota que su Comisión de Quejas y Deontología ya aprobó una resolución en la que desestimó abrir expediente contra estos hechos.
"La Comisión de Quejas y Deontología atendía así al derecho a informar del imputado, recogido en el artículo 20 de la Constitución Española como libertad fundamental del ciudadano y garantía de una opinión pública libre, por lo que en caso de colisión de derechos goza de una posición preferente".
Respecto a la revelación de secretos imputada al periodista, la federación defiende que el secreto de sumario "no impide a los medios de comunicación publicar noticias sobre hechos en fase de instrucción secreta siempre que los periodistas obtengan la información de manera lícita".
Para la Comisión de Quejas y Deontología de esta Federación, no puede afirmarse que la información publicada por el periodista Antonio Rubio ataña riesgo para el testigo protegido. "Toda vez que dicho testigo estaba ya protegido con la identidad ficticia que se le había proporcionado y que no fue revelada por el diario 'El Mundo', precisa en su resolución".
Por otro lado, la FAPE se felicitó por la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que absuelve a los periodistas de la cadena SER Daniel Anido y Rodolfo Irago de un delito de presunta revelación de secretos.
Esta federación aplaude que se haya corregido así "el exceso que suponía la condena del Juzgado de lo Penal n� 16 de Madrid a penas de posible inhabilitación y multa".
Este caso fue presentado por la FAPE ante el Congreso Europeo de Periodistas celebrado en Estambul el pasado abril, recibiendo la crítica unánime de 75 delegados de más de 38 países.
