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AMENAZA CON EXPULSARLE DEL COLECTIVO DE PRESOS

La dirección de ETA en las cárceles acusa a Otegi de disidente.

Carlos Fonseca.- 21/04/2010 (06:00h)

La dirección de ETA en las cárceles acusa a Otegi de disidente

Foto de archivo de Arnaldo Otegi (Efe)

La documentación incautada a los abogados de la izquierda abertzale encarcelados por pertenencia a ETA ha aportado nueva información sobre los enfrentamientos entre la banda terrorista y Batasuna. Uno de estos documentos recoge la amenaza de la ‘dirección’ de la banda en las cárceles de expulsar a Arnaldo Otegi y a otros miembros de la formación ilegalizada del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) por negarse a seguir sus directrices. La revelación aparece recogida en el auto de prisión dictado la noche del pasado lunes por el juez Fernando Grande-Marlaska contra los letrados.

El texto en cuestión es el acta de una reunión celebrada el pasado 22 de enero entre Batasuna y el EPPK, autores de su redacción, que fue incautado por la Guardia Civil en el despacho de Naia Zurriarrain, colaboradora de la abogada Arantza Zulueta. La autodenominada Junta de Dirección del EPPK, que controla cualquier atisbo de disidencia interna, sostiene que “todos los presos, incluidos los de Batasuna, pertenecen al colectivo y deben seguir la línea disciplinaria marcada por el mismo”, pese a lo cual los primeros “siguen haciendo lo que quieren”. Una situación que ha llevado al EPPK a plantearse la expulsión de Otegi, “por la disidencia mostrada”, y de otros cuatro presos de Batasuna.

Debate interno

La ‘dirección’ de los presos de ETA critican que Arnaldo Otegi transmitiera a los presos que la línea a seguir no era la marcada en el ‘informe Mugarri’, que apostaba por abrir una nueva etapa de atentados para forzar un nuevo proceso negociador, sino el titulado “Clarificando la fase política y estratégica”, elaborado por la izquierda abertzale y cuyas conclusiones se recogieron en el documento ‘Zutik Euskal Herria’, en el que se hace una apuesta por las vías exclusivamente políticas y democráticas.

La tensa situación de aquella reunión obligó a la Mesa Nacional de Batasuna a remitir en febrero una carta al Colectivo de Presos para intentar reconducir la situación y “subsanar algunos problemas surgidos entre ambas estructuras”. Batasuna explica que en un principio estuvo de acuerdo con el “informe Mugarri”, pero que finalmente consideró que sus propuestas no eran las adecuadas para el “cambio de ciclo” porque conducía a un “largo periodo de confrontación”. Motivo por el que elaboró otro documento que sometió a un debate en el que participaron miles de militantes. Batasuna dice que aunque el texto generó posiciones encontradas “ganó la opción de recurrir al cambio de ciclo” (la apuesta por las vías políticas) “Decir que no vale nada es no solo mentir, sino entrar en maniobras ocultas que deberían estar desterradas”.

Control de los presos

En el momento de su detención, la citada Naia Zurriarain manipulaba un ordenador en el que los agentes de la Guardia Civil descubrieron la presencia de diez carpetas con información y documentos relacionados con los presos, algunos de los cuales hacen referencia a la crisis interna en ETA. Una de dichas carpetas, denominada “Jaso” (recibidas), contiene varios documentos sobre el proceso asambleario realizado por los militantes de la banda entre 2007 y 2009, y varios informes más que describen la crisis interna que había en esos años en la dirección de ETA. En otra carpeta denominada “Kom.Gidoa” se halló un documento con los informes que se envían a ETA sobre la situación de los presos. El control de la dirección de la banda sobre sus reclusos es tal que recibe información de los estudios que realizan, su estado de salud y la repercusión en la disciplina y cohesión del colectivo, actas de las reuniones que celebran, iniciativas de lucha (encierros, ayunos) y entrevistas realizadas a presos designados como portavoces, entre otras cuestiones.

Los tres abogados detenidos, Arantza Zulueta, Jon María Emparanza e Iker Sarriegui formaban parte de un entramado legal de apoyo a los presos de la banda denominado Halboka, una estructura creada por ETA en 2002 para gestionar todo lo relativo al colectivo de presos y a su entorno.

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