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RAJOY PIDE ESPERAR A LA DECISIÓN DEL JUEZ ANTES DE EXPULSARLE

Los ‘pinchazos’ telefónicos desmontan la estrategia de defensa de Matas.

Los ‘pinchazos’ telefónicos desmontan la estrategia de defensa de Matas

El ex presidente del Gobierno balear Jaume Matas (i) y su esposa, junto a su abogado (d) (Efe).

Les salió mal la jugada. Jaume Matas y su abogado, Rafael Perera, se quedaron paralizados. Ni en el peor de los escenarios posibles sospechaban que los teléfonos estaban pinchados. No sólo el de Matas, sino el de los otros tres imputados: su esposa, Maite Areal; su cuñado Fernando Areal y Bartolomé Reus, su presunto testaferro.

A Perera no le quedó más remedio que pedir al juez José Castro que suspendiera la declaración para poder examinar las grabaciones no presentadas antes en el sumario y realizadas en diciembre de 2009. “Espero que [Reus] no nos deje con el culo al aire", dice Areal a Matas en una de las conversaciones que se dieron a conocer ayer, y que han golpeado la moral del ex ministro. "Las cosas no han ido bien", aseguraron desde su entorno.

El letrado se reunió ayer por la tarde con sus clientes. Se trataba de preparar a contrarreloj una defensa solvente que intentara justificar cómo pagó Matas el famoso palacete y las obras de reforma. Esto es, el presunto enriquecimiento ilegal de Matas que coincidió con la construcción del velódromo Palma Arena. El palacete, según Hacienda, está tasado a precio de mercado en 2,5 millones de euros. El Colegio de Arquitectos de Baleares lo valora en 2,87 millones. Pero el ex ministro lo adquirió por tan sólo un millón de euros. Cabe recordar que la Agencia Tributaria devolvió a Matas 866 euros en su declaración de 2006

Los fiscales Anticorrupción de Baleares sostienen que el ex presidente del Govern incurrió en un presunto delito de cohecho de 1,5 millones de euros por el inmueble de la calle Sant Felio de Palma, una vivienda de 465 metros cuadrados, donde duerme estos días junto a su esposa.

Además, la Fiscalía argumenta que el ex ministro se gastó, entre 2004 y 2007, 99.153 euros en efectivo en concepto de joyería y artículos de lujo para equipar su vivienda palmesana. Por este hecho, fuentes jurídicas consultadas por El Confidencial confirmaron que Matas podría ser condenado por un presunto delito fiscal, castigado entre 1 y 4 años de cárcel y una multa de 1,2 millones de euros. “Pero falta por saber de dónde procede el dinero. ¿Con qué dinero pagó el palacete?”, se preguntan estas mismas fuentes.

Fernando Areal reconoció ayer en su declaración ante el juez que pagó 32.000 euros en negro a la constructora del inmueble en la sede del PP, partido del que era gerente en la pasada legislatura. Además, Areal, según él mismo explicó, alquiló el piso de Matas en Madrid “para no perjudicarle en las elecciones”. Se convirtió en su “apoderado, para no escandalizar” y para que no se supiera que era propiedad del ex presidente balear. El cuñado de Matas precisó al magistrado que entregó 100.000 euros como señal de la compra del inmueble, pero que finalmente se escrituró a nombre de Bartomeu Reus, quien lo alquiló posteriormente a la familia del ex ministro.

El PP no sale en su defensa

Este miércoles a las 9 de la mañana, se reanudan las comparecencias judiciales. Ayer nadie del PP arropó a Matas. La consigna sigue clara y la ha dictaminado José Ramón Bauzà, el presidente de los populares de las Islas: que nadie salga en su defensa. Matas ya es pasado y será expulsado del partido en caso de que se le retire el pasaporte o el juez pide una fianza multimillonaria.

“Nosotros no tenemos que arropar a nadie”, puntualizó Miquel Ramis, portavoz del PP de Balares. “Matas es un señor”, explicó, “que en este momento es un ciudadano más. A Matas debe defenderle el Estado de Derecho. Debería tener el respeto de toda la sociedad y dejar que los Tribunales hagan su trabajo. Otra cosa es que esté juzgado y sentenciado por mucha gente. No hay que demonizar a nadie, aunque Matas tendrá que asumir sus responsabilidades”.

Fuentes próximas al líder del PP, señalaron a este diario que Mariano Rajoy quiere actuar con la máxima prudencia en este asunto, y que no va a mover un dedo en ninguna dirección hasta que el juez no decida si mantiene la imputación de Matas, y se conozca el alcance de las acusaciones y la fianza exigida, si es que se establece alguna. Hasta ese momento, Rajoy ha prohibido que se hable del caso Matas para evitar especulaciones.

Esto significa que, frente a la aparente prisa inicial por distanciarse del ex presidente balear, Génova opta por una actitud de espera. Solo en el caso de que, en efecto, se confirmen las acusaciones comenzaría a funcionar la maquinaria del partido, que pasa por la convocatoria del Comité de Derechos y Garantías para tramitar su expulsión del PP. “Se trata de un dirigente muy destacado del partido”, dicen fuentes de Génova, “y se le debe tratar como tal”.

Es decir, respeto a los procesos judiciales como condición previa para tomar una decisión, y no someter al ex líder del PP balear a una condena pública de su propio partido. Pero, al mismo tiempo, estas fuentes señalan que ante la corrupción la Dirección Nacional “es implacable”, y que nadie que sea acusado formalmente de corrupción “puede estar en las filas de este partido”. La sensación general en las filas del PP es que Matas tiene un pie y medio fuera del partido. El confidencial

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