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INTERIOR HIZO LLEGAR EL VÍDEO A DISTINTOS MEDIOS

El fiasco de los bomberos pone en crisis los métodos de investigación de la lucha contra ETA.

El fiasco de los bomberos pone en crisis los métodos de investigación de la lucha contra ETA

Los bomberos de la Generalitat que fueron confundidos con miembros de ETA, a su llegada a Barcelona (Efe).

El ridículo ha sido histórico y sus consecuencias pueden ser importantes. En efecto, la concatenación de errores que este fin de semana llevó a confundir a un grupo de bomberos de la Generalitat con el comando etarra que acababa de asesinar a un policía francés, obligará a una revisión en profundidad de los procedimientos de investigación que las fuerzas de seguridad españolas y francesas utilizan para luchar contra la banda, así como a replantear la información institucional que ambos Gobiernos facilitan a los medios de comunicación, información que también ha hecho crisis.

De acuerdo con fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por este diario, pocas veces la sensación de bochorno ha sido tan notoria como en esta ocasión, algo que curiosamente ocurre con la banda en sus horas más bajas tras décadas de actividad. Bochorno porque entre las 15 y las 24 horas del pasado viernes, con el video colgado en algunos de los más importantes medios de comunicación online, ni Policía ni Guardia Civil conseguían reconocer a ningún etarra en el grupo que abordaba un supermercado con el carrito de la compra. Y ello porque ni Policía ni Guardia Civil habían sido consultados al respecto.

¿Responsables del fiasco? Para las fuentes manejadas por este diario, la ansiedad de un Gobierno francés que se enfrentaba a unas elecciones regionales con clara desventaja en las encuestas y a quien ETA ha puesto, además, a un agente muerto encima de su mesa. Y la ansiedad también, y la falta de rigor, de un ministerio del Interior español que necesita seguir apuntándose tantos en la lucha contra ETA y que esta vez se ha pasado de frenada. Lo llamativo es que, de acuerdo con las fuentes, “la hipótesis de que el grupo de jóvenes grabado a la entrada del supermercado podía ser el comando etarra o parte de él, era plausible, era buena”.

Era buena, pero se trabajó mal o no sencillamente no se trabajó. “Lo increíble es que, sin cotejar ni chequear la información contenida en la grabación, los ministros del Interior de ambos países decidieran distribuir la filmación sin más, para que fueran los medios de comunicación los que identificaran a los supuestos etarras o ayudaran a hacerlo”. El departamento de Comunicación de Alfredo Pérez Rubalcaba, en concreto su jefa de prensa, llegó más lejos, puesto que “se dedicó a filtrar que uno de los supuestos terroristas del video era el etarra Mikel Karrera Sarobe”, cosa que obviamente resultó ser falsa.

Karrera Sarobe, junto con el también etarra Arkaiz Aguirregabiria del Barrio, es supuestamente uno de los miembros del comando que el martes pasado participó en el asesinato del policía galo Jean-Serge Nérin, poco después de haber robado junto a otros etarras varios vehículos en un concesionario de la localidad de Dammarie-lès-Lys. La misma mañana del martes, los cinco bomberos de la Generalitat fueron grabados a la entrada de un supermercado de Villiers-en-Biere, pueblo situado a cinco kilómetros de Dammarie-les-Lys.

Un vecino de Villiers-en-Biere acudió a la policía a contar que había visto a un grupo de españoles entrando en el súper. La policía gala revisa las grabaciones y concluye, unas 48 horas después, que se trata de los etarras que han robados los coches y asesinado a Nèrin. En presa ha podido leerse la siguiente descripción, como parte de la filtración a los medios: “Las cámaras captan el momento en que los cinco individuos entran juntos en el supermercado. Uno de ellos arrastra un carrito de la compra, mientras los restantes le rodean. Tres sospechosos tienen colgados en bandolera sendos bolsos de pequeño tamaño en los que podrían llevar las armas…”.

Fallo de Interior y los medios de comunicación

El ministerio del Interior español se ha apresurado a cargar las culpas sobre la “inexperiencia en la lucha antiterrorista” de la policía gala. La consigna oficial era que los medios españoles no dieran el video hasta las 6 de la tarde del viernes, San José, para dar tiempo a que antes lo hicieran los franceses. Pero hacia las 3 de la tarde de ese viernes el ministerio de Pérez Rubalcaba hizo llegar la grabación a distintos medios on line. Según Interior, se trataba “de cinco de los terroristas de ETA que participaron en el robo a un concesionario (...) en el que murió un agente francés en un tiroteo cuando se disponía a identificarles tras interceptar uno de los coches sustraídos".

Información “a la carta” y monumental resbalón del que participa tanto Interior como los medios de comunicación receptores de la “exclusiva”, desde luego no El Confidencial. De acuerdo con las fuentes, “el resultado es que una buena hipótesis de partida se estropeó por la ansiedad de los respectivos ministros del Interior por apuntarse más y más tantos en la lucha contra ETA. El engaño duró hasta que, a partir de la medianoche del viernes al sábado, el departamento de prensa de la Generalitat se puso en contacto con los medios para deshacer el entuerto.
Han fallado clamorosamente los procedimientos de investigación hasta ahora habituales en la lucha antiterrorista. “Rubalcaba se ha pasado de listo esta vez”, señalan las fuentes, “y encima ha pretendido echar la culpa a los galos”. Será necesario revisar esos procedimientos y hacerlo también con los criterios de información institucional seguidos en el caso”. Identificar terroristas no es misión de los medios, sino de la policía. Como daño colateral, “el enorme enfado de la juez antiterrorista Lebert a cuenta de lo ocurrido; ella nunca ha sido partidaria de este tipo de filtraciones a la prensa a la que tan aficionado es Alfredo Pérez Rubalcaba”.

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